[Análisis] Kingdom Hearts

Hoy queda un mes, 31 días, para que Kingdom Hearts 3 sea lanzado. Justo hace una semana que la anterior entrega numerada de esta saga cumplió 13 años. 13 años de espera. Aunque también hay que decir que todos los “spin-offs” que han ido saliendo no han sido tal y entre todos han formado una historia completa de la que hablaremos en otra entrada ya que estaremos todo el mes de especial por la saga.

Así que hoy vengo a hablaros del más antiguo de todos, el que lo empezó todo hace 16 años. Y es que para mi fue especial desde el mismo momento que vi su primer adelanto en el 2º disco que venía con Final Fantasy X. Por aquellos tiempos jugábamos con PS2, Gamecube o Xbox, pero la consola de Sony era la que se llevaba toda la gloria. Durante mucho tiempo estuve esperando esa décima entrega de la Fantasía Final y ¿quién me iba a decir a mi que una de las mejores sorpresas estaría en un disco de bonus que no tenía por qué contener nada importante?

De hecho en un primer momento se me pasó, yo me lancé a la aventura de Yuna hasta que un compañero del colegio me hizo notar de la existencia de ese vídeo. Un juego de Squaresoft, con personajes de Final Fantasy y Disney de acción y sin turnos, con una música espectacular y muchas promesas. (Os lo dejo por aquí, perdonad, eso si, que esté subtitulado en francés, es el mejor que he encontrado)

Llegó el día del lanzamiento y yo ya tenía la guía oficial hacía semanas, el hype era máximo y debo decir que no decepcionó en absoluto. Puede que esos 16 años menos respecto al tiempo presente y, sobre todo, que era de lo mejorcito de la generación en la que nos encontrábamos, contribuyera a que me pareciese redondo pero desde ese momento Kingdom Hearts se convirtió en una de las sagas que más iba a seguir con el paso del tiempo.

Desde entonces esta primera entrega la he jugado unas cuantas veces, en distintos momentos y dispositivos. He visto crecer la historia y también he jugado cosas distintas. Entonces ¿era tan bueno? Sí, sin duda lo era. Para el momento era un juegazo redondo, y siempre contará con lo que para mi es uno de los mejores finales de videojuegos. Fue un portento técnico en todos los sentidos pero, por encima de todo, nos trajo un juego sobresaliente y con capacidad más que de sobra para soportar el paso del tiempo.

Porque sí, es verdad que los gráficos han mejorado, pero Square, y Nomura, supieron hacer unos diseños atemporales, de esos que no envejecen tan mal y que sólo un megaremake podría actualizar (y aquí estoy pensando en algo del estilo a Crash Bandicoot o Spyro).

La integración con los mundos de Disney fue admirable, cómo contarnos historias que nos sabíamos de memoria, con varios intrusos dentro de ellas, y aún así hacerlas de lo más interesante. Y con esto vino también la sorpresa de todos aquellos que se esperaban un juego para niños y al final no lo fue. Vale, no es un The Last of Us o NieR, pero tampoco lo intentaba.
Por encima de los mundos Disney estaba la historia principal que nos narra el viaje de Sora en busca de sus amigos Ricku y Kairi, así como la de Donald y Goofy con órdenes de acompañar a toda costa al portador de la Llave Espada. Y hasta aquí llega la sección de historia que ya habrá una entrada con spoilers dentro de nuestro especial.

En cuanto a gameplay sigue los cánones más tradicionales del RPG de acción en 3D. Tenemos nuestro botón de salto, de ataque, unos cuantos hechizos e invocaciones, combates rápidos y un sencillo sistema de niveles. Cuanto más subamos más fuertes seremos. Y sí, al principio tendremos un par de elecciones que hacer que pueden volver un poco más tedioso el camino, pero al final todos los caminos llegan al mismo final.

La cámara, en el juego original, si que era un pequeño problema. No podemos olvidarnos que todos los juegos de este género estaban naciendo en aquella época y aún quedaban cosas por pulir. Por suerte era uno de los cambios seguros a aplicar en las remasterizaciones y así se hizo.
El apartado artístico también fue un hito en su tiempo, tanto a nivel gráfico como sonoro. Aún recurría al cambio entre gameplay y CGI en algunos vídeos pero se le perdonaba por la recompensa que era ver una parte importante de la historia en CGI.
Ah, y la nave Gumi. Odiada por muchos, esta nave nos servía para movernos entre mundos con un shooter espacial sencillote pero que a mi no se me hacía pesado.

En general estamos hablando de un videojuego que no hizo historia gratuitamente, merece los halagos que se le profesan. Mucha gente se quedó sin jugarlo, y aún hoy no lo han hecho, por el universo Disney y aquello de "eso es para niños". ¿Sabéis lo que os digo? Peor para ellos. Esta primera entrega es muy buena y tiene un punto a favor del que el resto carece: Si así lo quieres es autoconclusivo. En todos los demás tienes toda una metahistoria complicada en la que muchos se pierden pero aquí no. Por eso es el punto de entrada perfecto a la saga.

Ya para terminar deciros que para mi no es el mejor porque algunos de los que vinieron después supieron mejorar algunos puntos demasiado sencillos que tenía éste pero que si que os recomiendo encarecidamente que lo juguéis si no lo hicisteis. Eso si, cuando luego queráis tener todos los recopilatorios con numeraciones absurdas que Square ha ido sacando, no me culpéis a mi.

¡Nos vemos en el siguiente!