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[Análisis] Mario Kart 8 Deluxe

Desde el momento en que decidí hacerme con una Nintendo Switch, tuve claro 2 juegos que quería tener en ella. Uno de ellos es Octopath Traveler, un juego que tengo ahí, a la espera de terminar con Final Fantasy XII para no mezclar 2 RPG a la vez, y otro era Mario Kart 8 Deluxe. Este último lo fui retrasando por ver si bajaba mínimamente de precio, pero imposible. 

Por mi pasado cumpleaños mis colegas y mi pareja me regalaron 2 juegos, Mario Kart 8 y Hollow Knight (el cual aprovecho para recomendar muchísimo), y aquí vamos con el análisis del juego de carreras de Nintendo. 


Mario Kart 8 Deluxe no es más que una reedición de Mario Kart 8 para Nintendo Switch. Cuenta con todo lo que tenía el original más un puñado de nuevos personajes con los que competir. 

Lo primero que me llama la atención y, en mi caso, es un punto negativo, es que todos los personajes, a excepción del Mario Dorado, se encuentran desbloqueados de inicio, algo que le daba un plus a otras entregas de la saga: ir completando circuitos y demás para desbloquear personajes era algo que le daba mucha vidilla al juego. 
No obstante, lo que si iremos desbloqueando con las monedas que consigamos serán vehículos y sus partes: ruedas y ala deltas. Y hay muchas, os lo aseguro. 


Algo que me gusta mucho de este Mario Kart 8 es la posibilidad de combinar a nuestro gusto todas las piezas de los coches para conseguir nuevas prestaciones y crear vehículos únicos. No hay problema en coger el vehículo más grande del juego, ponerle unas ruedas diminutas y colocarle como ala delta el paraguas gigante y rosa de Peach, o coger la moto de Yoshi y colocarle unas ruedas gigantescas con el ala delta de Wario. Aquí todo vale. Y cada coche presenta una serie de prestaciones de velocidad, aceleración, peso, manejo y agarre que varían conforme cambiemos de corredor y de partes de coche.


Parece una tontería pero el peso de los corredores tiene mucho que decir en las carreras. Un corredor ligero cogerá más rápido la velocidad, pero un corredor pesado tendrá mucha más inercia una vez haya acelerado. Además está el factor de golpear a otros corredores, siendo necesario tener siempre presente que tipo de corredor tenemos: si somos Toad, debemos alejarnos de corredores como Bowser o DK, y buscar siempre el contacto siendo uno de estos últimos, por ejemplo.

En cuanto a las carreras, Mario Kart 8 nos ofrece 48 circuitos únicos, algunos ya conocidos de otras entregas anteriores de la saga, junto con un número de corredores sin precedentes, 41, a los que hay que añadir los Mii creados, dotando de cada carrera de una personalidad enorme.


Tenemos varias categorías en las que competir: 50cc, 100cc, 150cc, 150cc modo espejo y 200cc, con todas las pistas y copas a las que optar, 12, dotando de una gran rejugabilidad al título. A ello hay que añadir el modo de juego a pantalla dividida, que puede jugarse con hasta 4 jugadores a la vez, un modo inalámbrico con varias consolas conectadas y el modo online, que puede jugarse también en pantalla dividida con otro jugador. Todas estas opciones dan una profundidad al juego sin precedentes. 

Pero, ¿que hay más? Pues sí, están los modos de batalla de globos, con pistas únicas para todos ellos en los que luchar contra otros corredores en 5 modos de juego como el de conseguir más monedas, eliminar al adversario o un "captura la bandera".

Jugar con amigos es lo mejor que ofrece Mario Kart

Además de todo esto, existe la posibilidad de crear nuestras propias reglas, eliminando objetos, subiendo la dificultad a los corredores, eligiendo las pistas o poniéndolas en aleatorio, competir en equipos...
En resumen, Mario Kart 8 Deluxe es un juego genial en todos los aspectos, y al cual considero must have para la consola híbrida de Nintendo. Un juego con el que echar muchas horas solos, pero también con amigos. Es diversión asegurada.

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