La verdad no se por qué me dio por conectar la PS3 estas últimas semanas. De
esos arrebatos que le dan a uno de vez en cuando.
En esto que puse Heavenly Sword, uno de esos juegos que pillas por 2
duros en un cajón de segunda mano y queda relegado al ostracismo de la
estantería. Y hoy vengo a hablaros de él.
Heavenly Sword es un juego desarrollado por Ninja Theory, creadores de
otros juegos como el aclamado Hellblade: Senua's Sacrifice o
Enslaved: Odyssey to the West, y que vino como juego de la primera remesa de la consola. Bebe directamente
de la saga God of War, lo que puede verse tanto en su estética como en
sus sistema de combate (aunque, spoiler: no, no es God of War).
Nosotros controlamos a Nariko, una de las pocas supervivientes de su
clan prácticamente exterminado por el tirano Rey Bohán. Nariko, en la
desesperación de la venganza, blande la espada celestial, una espada
custodiada por su clan desde tiempos pretéritos que se encuentra maldita. La
espada, si no es blandida por un dios, absorbe la fuerza vital de quien la
empuña, consumiéndolo lentamente.
Heavenly Sword gira en torno al sistema de combate. Una serie de niveles se
van abriendo ante nosotros, por lo que avanzaremos luchando contra hordas de
enemigos. La historia es, básicamente, un hilo conductor para llevarnos a
través del mundo repartiendo justicia divina. El punto fuerte del combate es
la posibilidad de cambiar en cualquier momento del estilo de lucha que
elijamos, ya que la espada divina puede funcionar tanto como armas duales
(posición de velocidad), como alabarda (posición de distancia) y como espadón
(posición de fuerza).
Los controles son idénticos para las 3 posiciones, pero luchando sin más o
manteniendo pulsado L1 o R1 pasamos de una posición a otra rápidamente,
pudiendo conectar combos entre los tipos de armas. Esto le da una profundidad
a la lucha enorme, donde se ve lo mejor del juego.
Eso sí, todo ello queda empañado conforme avanzamos. La historia no ofrece
apenas nada, los niveles son lineales y los personajes que aparecen son
genéricos al margen de los jefes finales. Este sería el otro punto fuerte del
titulo, ya que ofrece unas batallas bastante interesantes contra estos.
Eso sí, todo se cae cuando llegan los niveles en los que controlamos a Kai, la
hermana de Nariko. Kai utiliza una ballesta y, lo único que nos permite, es
disparar, controlar la flecha en vuelo y esquivar. Puede parecer que no es
para tanto pero el control es bastante tosco, y es que el juego no ha
envejecido bien en este aspecto. Cuando controlamos a Nariko es otro cantar ya
que el combate está muy pulido, pero con Kai tenemos una serie de niveles que
solo desearemos que se terminen.
El juego apenas ofrece alicientes para rejugarlo, solo el conseguir la máxima
puntuación en los niveles, pero ni por esas. Es un juego que se queda escueto,
que tenía su aquel a principios de la generación pasada pero que, como digo,
ha envejecido verdaderamente mal. Los gráficos no son nada del otro mundo pero
al menos cumplen, como la banda sonora.
Heavenly Sword es un juego que ha pasado sin pena ni gloria, que no
tuvo impacto en su momento de lanzamiento ni se le recordará. Lo único
interesante es su sistema de combate. También es un juego verdaderamente
corto, de apenas 6 horas, por lo que en una tarde o dos se puede completar. Lo
mando al cajón de los "entrejuegos", pero no puedo apenas recomendarlo ya que
hay muchísimas opciones mejores en el mercado. Volverá al ostracismo de la estantería.
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