Bueno, pues ya iba tocando pasarse por aquí. Y es que llevo básicamente todo mayo jugando exclusivamente a Animal Crossing New Horizons (también he jugado alguna cosa más, pero algo esporádico).
Resulta que el título ha pegado muy fuerte, hasta tal punto que se ha vendido más en apenas un mes que todo lo vendido por la anterior entrega.
He de decir que no me considero veterano de la saga, ya que solo había jugado a una de sus entregas previamente, a la de Nintendo DS. Pero, con meterle 1/4 de las horas ya me saldría rentable su compra. Y así ha sido. Esta vez tocaba una isla, una isla desierta a la que dar vida pagando, como siempre, bayas al bueno de Tom Nook.
El mapache usurero se ha decantado por extender su imperio y llevarnos a la ruina a una isla desierta a la que dotar de vecinos e infraestructura. Ahora no solo habrá que pagar la hipoteca de nuestra vivienda, ya que todo lo que pongamos en la isla cuesta bayas, y no son pocas os lo puedo asegurar.
Ahora resulta que Tom Nook no lleva la tienda, si no la oficina de infraestructuras. Y, para poder construir un puente o una rampa, toca pasar por caja: Nook nos venderá el permiso para la obra, nosotros elegiremos el lugar y se colocará uno de los famosos giroides de la saga al que habrá que pagar el coste de construir (casi todo, porque alguna que otra vez un vecino dona algo de dinero, pero el peso caerá sobre nosotros).
Así que tenemos hipoteca e isla que expandir. Las cosas como son, Animal Crossing New Horizons es un saco de horas. Jugando legalmente solo hay una forma de conseguir mejorar nuestra isla a un ritmo decente, y esa forma es el mercado de nabos. En esta ocasión será Juliana, la nieta de Juana, la que nos traerá los nabos a la isla con los que deberemos especular. Ella nos venderá los nabos a un precio entre 90 y 120 bayas los domingos por la mañana, y tendremos hasta el siguiente sábado para venderlos antes de que se pongan malos.
Nendo y Tendo compran los nabos a precios variables que cambian a las 12 del mediodía durante toda la semana. Habrá que especular y descubrir el mejor momento para venderlos, ya sea en nuestra isla o en la isla de un amigo (los precios de Mini Nook cambian con las islas). Si lo hacemos bien podemos sacar ingentes cantidades de bayas, aunque mi recomendación es vender en cuanto veamos un precio un poco por encima del que pagamos por ellos (mejor vender y ganar, que esperar y perder). No obstante, os dejo por aquí esta maravillosa herramienta para poder predecir como irán variando los precios a lo largo de la semana.
¿Y quien lleva ahora la tienda? Pues Nendo y Tendo, los aprendices de usurero de Tom. Empezarán con una pequeña tiendecilla que irá creciendo y nos irá trayendo nuevos objetos que comprar y coleccionar para decorar nuestra casa... y la isla. Una de las grandes novedades de esta entrega es poder decorar no solo nuestra casa, si no nuestra isla: construir jardines, zonas comunes, etc, algo que le da mucha profundidad al título.
Además de la tienda Mini Nook, tendremos la Sastrería de las Hermanas Manitas. Pili y Mili vuelven para vendernos ropa, máscaras, sombreros, mochilas y calcetines. De todo para que nos vistamos de la mejor manera posible.
Ocasionalmente se pasarán por la isla diferentes personajes. Algunos los conocemos, como Ladino, el zorro que nos venderá arte (y con el que habrá que andarse con mil ojos para descubrir las obras falsificadas que intentará colarnos), y otros nuevos como Kamilo o CJ. Estos últimos son personajes que nos comprarán bichos y peces respectivamente, además de darnos la opción de darles 3 ejemplares del mismo animal para enviarnos una estatua del mismo.
Pero Animal Crossing New Horizons es mucho más. Nintendo ha puesto mucho mimo y dedicación en esta nueva entrega. Ahora aparecen también los sellos y las millas Nook, un nuevo tipo de moneda del juego. Al completar el catálogo de sellos, una especie de logros en el juego, o al hacer determinadas acciones, nos darán millas Nook, las cuales nos permiten hacernos con objetos especiales o lo más importante, permisos de obra.
¿Que son estos permisos? Pues la que sería la mayor novedad del título: la herramienta de terraformación. Mediante esta herramienta podremos elevar o bajar el terreno, tapar o abrir cauces de ríos o construir caminos. Lo mejor es que, una vez comprado el permiso correspondiente pagando millas, podremos usarlo sin más, no teniendo que pagar (oh!) al usurero de Tom Nook. Y aquí la imaginación de cada uno es el límite.
Esta herramienta no estará disponible de inicio. Para poder conseguirla necesitamos completar lo que Tom Nook llama Proyecto K, que es conseguir una puntuación de la isla de 3 estrellas para que el gran músico Totakeke venga a tocar a la isla. Una vez que el músico nos deleite con una de sus canciones, se pasará por la isla todos los sábados y podremos pedirle una canción de su amplio repertorio.
Otro de los elementos que vuelven a en esta entrega es el museo, donde Sócrates nos pedirá donaciones para completarlo. Tenemos (por ahora) las zonas de bichos, peces, fósiles y obras de arte. Esta es una de mis partes favoritas del título, el coleccionismo.
Por supuesto que Nintendo ha pensado en todo y sigue actualizando el título con eventos mensuales dependiendo de la época del año.
Como podéis ver, no nos dará tiempo de aburrirnos, ya que siempre hay algo que hacer en Animal Crossing New Horizons: pesca, construye, ayuda a los vecinos, viaja a otras islas con el modo multijugador, consigue más frutas para tu isla...
¿Hemos dicho viaja con el modo multijugador? Bueno, pues en esta ocasión podremos viajar también a islas aleatorias offline, donde podremos conseguir otros animales o frutas para nuestra isla sin necesidad de jugar con amigos.
Animal Crossing New Horizons es un juego diferente dentro del mercado actual. Ha utilizado la formula de "lo ya conocido pero más grande", y le ha funcionado a la perfección. Un juego para relajarse, sin un objetivo claro más allá de pasarlo bien y mejorar nuestra casa y nuestra isla.
El único fallo que puede tener AC es no ser un juego para todo el mundo. Es un título que o lo amas, o lo odias, no tiene término medio. Si disfrutaste con otras entregas, New Horizons es tu juego, pero si vas a probarlo por primera vez recomiendo ver vídeos sobre él o probar alguna de sus entregas antes de comprarlo.
Pero donde vas, flipao |
Ahora resulta que Tom Nook no lleva la tienda, si no la oficina de infraestructuras. Y, para poder construir un puente o una rampa, toca pasar por caja: Nook nos venderá el permiso para la obra, nosotros elegiremos el lugar y se colocará uno de los famosos giroides de la saga al que habrá que pagar el coste de construir (casi todo, porque alguna que otra vez un vecino dona algo de dinero, pero el peso caerá sobre nosotros).
Ahora paga 98.000 bayas, campeón |
Así que tenemos hipoteca e isla que expandir. Las cosas como son, Animal Crossing New Horizons es un saco de horas. Jugando legalmente solo hay una forma de conseguir mejorar nuestra isla a un ritmo decente, y esa forma es el mercado de nabos. En esta ocasión será Juliana, la nieta de Juana, la que nos traerá los nabos a la isla con los que deberemos especular. Ella nos venderá los nabos a un precio entre 90 y 120 bayas los domingos por la mañana, y tendremos hasta el siguiente sábado para venderlos antes de que se pongan malos.
Nendo y Tendo compran los nabos a precios variables que cambian a las 12 del mediodía durante toda la semana. Habrá que especular y descubrir el mejor momento para venderlos, ya sea en nuestra isla o en la isla de un amigo (los precios de Mini Nook cambian con las islas). Si lo hacemos bien podemos sacar ingentes cantidades de bayas, aunque mi recomendación es vender en cuanto veamos un precio un poco por encima del que pagamos por ellos (mejor vender y ganar, que esperar y perder). No obstante, os dejo por aquí esta maravillosa herramienta para poder predecir como irán variando los precios a lo largo de la semana.
¿Y quien lleva ahora la tienda? Pues Nendo y Tendo, los aprendices de usurero de Tom. Empezarán con una pequeña tiendecilla que irá creciendo y nos irá trayendo nuevos objetos que comprar y coleccionar para decorar nuestra casa... y la isla. Una de las grandes novedades de esta entrega es poder decorar no solo nuestra casa, si no nuestra isla: construir jardines, zonas comunes, etc, algo que le da mucha profundidad al título.
Además de la tienda Mini Nook, tendremos la Sastrería de las Hermanas Manitas. Pili y Mili vuelven para vendernos ropa, máscaras, sombreros, mochilas y calcetines. De todo para que nos vistamos de la mejor manera posible.
Ocasionalmente se pasarán por la isla diferentes personajes. Algunos los conocemos, como Ladino, el zorro que nos venderá arte (y con el que habrá que andarse con mil ojos para descubrir las obras falsificadas que intentará colarnos), y otros nuevos como Kamilo o CJ. Estos últimos son personajes que nos comprarán bichos y peces respectivamente, además de darnos la opción de darles 3 ejemplares del mismo animal para enviarnos una estatua del mismo.
Pero Animal Crossing New Horizons es mucho más. Nintendo ha puesto mucho mimo y dedicación en esta nueva entrega. Ahora aparecen también los sellos y las millas Nook, un nuevo tipo de moneda del juego. Al completar el catálogo de sellos, una especie de logros en el juego, o al hacer determinadas acciones, nos darán millas Nook, las cuales nos permiten hacernos con objetos especiales o lo más importante, permisos de obra.
¿Que son estos permisos? Pues la que sería la mayor novedad del título: la herramienta de terraformación. Mediante esta herramienta podremos elevar o bajar el terreno, tapar o abrir cauces de ríos o construir caminos. Lo mejor es que, una vez comprado el permiso correspondiente pagando millas, podremos usarlo sin más, no teniendo que pagar (oh!) al usurero de Tom Nook. Y aquí la imaginación de cada uno es el límite.
Esta herramienta no estará disponible de inicio. Para poder conseguirla necesitamos completar lo que Tom Nook llama Proyecto K, que es conseguir una puntuación de la isla de 3 estrellas para que el gran músico Totakeke venga a tocar a la isla. Una vez que el músico nos deleite con una de sus canciones, se pasará por la isla todos los sábados y podremos pedirle una canción de su amplio repertorio.
Otro de los elementos que vuelven a en esta entrega es el museo, donde Sócrates nos pedirá donaciones para completarlo. Tenemos (por ahora) las zonas de bichos, peces, fósiles y obras de arte. Esta es una de mis partes favoritas del título, el coleccionismo.
Por supuesto que Nintendo ha pensado en todo y sigue actualizando el título con eventos mensuales dependiendo de la época del año.
Como podéis ver, no nos dará tiempo de aburrirnos, ya que siempre hay algo que hacer en Animal Crossing New Horizons: pesca, construye, ayuda a los vecinos, viaja a otras islas con el modo multijugador, consigue más frutas para tu isla...
¿Hemos dicho viaja con el modo multijugador? Bueno, pues en esta ocasión podremos viajar también a islas aleatorias offline, donde podremos conseguir otros animales o frutas para nuestra isla sin necesidad de jugar con amigos.
Animal Crossing New Horizons es un juego diferente dentro del mercado actual. Ha utilizado la formula de "lo ya conocido pero más grande", y le ha funcionado a la perfección. Un juego para relajarse, sin un objetivo claro más allá de pasarlo bien y mejorar nuestra casa y nuestra isla.
El único fallo que puede tener AC es no ser un juego para todo el mundo. Es un título que o lo amas, o lo odias, no tiene término medio. Si disfrutaste con otras entregas, New Horizons es tu juego, pero si vas a probarlo por primera vez recomiendo ver vídeos sobre él o probar alguna de sus entregas antes de comprarlo.
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