Ah, las recreativas, esas máquinas en las que gastar unas monedas de nuestra
paga para poder jugar a muchos de los juegos que hoy en día siguen despertando
pasiones. O así será para unos pocos, ya que esto es más de gente veterana. En
mi caso no puedo decir que las jugara mucho, ya que mi contacto con los
videojuegos es relativamente reciente teniendo en cuenta que nací en 1991, y
mis primeras consolas fueron una Game Boy Color y una
PlayStation 2 (y mucho de mi tiempo de vicio con ella fue con PS3 en el
mercado, así que os podéis imaginar). En fin, que nos desviamos.
Toki, un juego que salió en 1989, recibió su remake hace poco más de 2
años. Y no voy a mentiros, no había oído hablar de este juego en mi vida. Un
juego lanzado para recreativas, con niveles cortos y sin puntos de guardado,
diseñado para aprender a costa de nuestras monedas.
El caso es que Toki se lanzó en forma de remake a bombo y platillo para
PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC y, las cosas como son, se veía
muy bien. Me llamó la atención en su momento, pero no fue hasta hace muy poco
que me hice con él para Switch en una de esas bajadas de precio salvajes que
saca la eShop de vez en cuando, y lo compré por apenas un par de
euritos.
La historia del juego pues tampoco es que tenga mucho que reseñar: un
hechicero secuestra a la novia de Toki, Miho, y Toki es convertido en un mono
torpe pero que puede lanzar bolas de fuego. Tendremos que rescatar a Miho y
recuperar nuestra forma humana.
El título se desarrolla a lo largo de 6 niveles de plataformas en 2D,
con desplazamiento lateral en los que tendremos que saltar, esquivar y
eliminar a los enemigos que nos vayan saliendo, para terminar enfrentándonos a
un enemigo final y poder pasar al siguiente nivel.
El juego presenta un nivel de dificultad que ríete tu de los juegos de ahora,
y el ajuste de dificultad no cambia nada de los niveles, únicamente
nos permite morir más o menos veces antes de perder la partida. Es un
juego retro total y absoluto, sin concesiones, que lo único que nos da sobre
la versión original es un rediseño gráfico genial que entra por los ojos. Todo
lo demás es el juego de 1989, con sus virtudes y sus fallos.
Toki es muy débil y el más mínimo golpe que reciba (salvo que tengamos
un casco) nos mandará al hoyo, teniendo que empezar desde un punto de control.
Si se acaban todas las vidas, habrá que empezar el nivel de cero, y si se nos
acaban todas las "monedas" se acabará nuestra partida y a empezar el juego
completo.
¿Cuál es el problema de Toki? Pues el mismo que le da sus virtudes. Es
el juego original adaptado con un apartado gráfico espectacular y una banda
sonora muy chula, pero que carece de contenido más allá de intentar mejorar
nuestras puntuaciones y tiempos. Además, un jugador veterano puede completarlo
en apenas 20 minutos, pero se convertirá en un calvario para muchos otros
jugadores. Porque Toki es frustrante y cruel hasta niveles exasperantes.
¿Es recomendable? Pues mirad, no sé qué decir. Me pasa exactamente igual que
con
Hotline Miami: si eres fan te gustará, al igual que si buscas un desafío para tus manos.
Por un precio bajo yo lo probaría, y en Switch suele recibir ofertas
recurrentes, como ahora que está
por apenas 1 euro
en la eShop.
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