El género de las carreras es una rara avis en este blog, ciertamente. Creo que todos los redactores nos lo pasamos pipa con una carrerilla de vez en cuando, pero probablemente sea uno de los géneros que menos tocamos de forma habitual. En mi caso, el género me llama la atención pero que no llego nunca a tocar debidamente porque voy buscando algo que el mercado parece que ya no da, concretamente algo parecido a aquellos juegos de PS1 de los que guardo buenos recuerdos y que no sólo te permitían conducir por espectaculares circuitos con coches de leyenda en torneos épicos, sino que además te permitían echar unas partidillas relajadas en pantalla dividida cuando acababa el día. Y sí, sé que estos últimos años ha habido grandes juegos de conducción, pero el no poder echar unas carreras con otra persona en la misma consola y depender constantemente del online hasta para los tutoriales me echan mucho para atrás.
Dicho lo cual, Hotshot Racing no es el tipo de juego del que hablaba (más a lo Gran Turismo) sino un titulo totalmente arcade. Esto se nota de tal forma en todos los aspectos del juego, desde su aspecto a sus diferentes modos de competición y la variedad de coches y personajes, que a veces parece que vas a tener que echarle una monedita a la consola para echar otra partida. Y lo cierto es que funciona bastante bien; como juego, te invita a volver al circuito una y otra vez.
Visualmente es un juego que destaca por un aspecto retro muy cuidado, que consigue con esos colores pastel cada vez más de moda entre LO INDIE, que en este caso además logran una estética un poco más particular por el hecho de no marcar las líneas. Funciona francamente bien para la ambientación, pero cansa un poco la vista cuando llevas unas cuantas partidas con los colores de los escenarios pasando a toda leche por la pantalla. El apartado sonoro no se queda atrás, con pocas pero pegadizas melodías muy “de maquinita”.
Pero yendo a lo importante, ¿qué tenemos a nivel jugable? Pues para empezar hay una variedad interesante de modos y circuitos: torneos, carreras sueltas (de varios tipos), contrarrelojes, y modos online e inalámbrico local, además de mi deseada pantalla dividida hasta para 4 jugadores. Además, por supuesto, varios niveles de dificultad y escenarios invertidos.
Lo de las carreras sueltas es precisamente lo que aporta los modos más refrescantes cuando juegas con otra u otras personas: aparte de carreras normales incluye el modo “policías y ladrones” y el modo “corre o explota”. “Corre o explota” vendría a ser una especie de battle royal de carreras, si es que eso existe. Cada coche empieza con una barra de salud que se gasta cuando chocas con algo (o alguien) o cuando bajas de cierta velocidad, y sólo se recarga cuando pasas por los checkpoint. Poco a poco se va perdiendo más salud por disminuir la velocidad, hasta que sólo queda uno (o se acaba el número de vueltas, según). El modo “policías y ladrones” aprovecha la mecánica de la salud y la aprovecha para hacer una especie de pilla-pilla con dinero de por medio en el que cuando pierdes tu barra de vida pasas a ser policía (y tener que pillar a los otros ladrones para que no consigan más botín).
Las carreras en sí son interesantes y tan complejas o difíciles como uno quiera. Además de los distintos modos de juego y su dificultad, está la posibilidad de usar cambio de marchas automático o manual, lo que es un gran añadido para quien le guste. Los 16 escenarios se reparten en 4 entornos diferentes, pero con distintos recorridos que pueden ser más o menos duros en el sentido de cómo de bruscas sean sus curvas. La mecánica que más juego da es la de los derrapes, ya que derrapar cargará una barra de turbo que da una gran aceleración. Por contra, controlar cada derrape es todo un prodigio, por lo que los escenarios con curvas de 90 o 180º pueden ser un dolor. En cualquier caso, las carreras son como las de la Formula 1, si parpadeas te lo pierdes: hay diferencias de décimas entre los primeros puestos y es raro que alguien se descuelgue demasiado (de hecho, hay un contador de segundos entre checkpoint y checkpoint, y descolgarse hace que la carrera acabe para ti, aunque como digo no es habitual a no ser que te despistes de sentido).
Para cada competición disponemos además de una amplia selección de coches: en total hay 8 pilotos con 4 coches cada uno, los cuales tienen diferentes características de velocidad, aceleración y derrapes, por lo que permite adaptarse al modo de conducir de cada uno. También hay, con los puntos que se van consiguiendo, la posibilidad de ir comprando trajes, aspectos y mejoras para pilotos y coches.
En definitiva, Hotshot Racing es un buen juego arcade de carreras. Da lo que promete, resulta un juego si no novedoso por lo menos refrescante, y tiene contenido para echarle unas cuantas horas. ¿Qué podía haber más, metiendo la posibilidad de desbloquear nuevos circuitos o modos, o un modo “carrera” de cada piloto? Ciertamente. Pero no son cosas que uno eche en falta de primeras.
Este análisis se ha realizado gracias un código para Nintendo eShop facilitado por Renaissance PR.
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