Este año me había propuesto jugarme completo al menos uno de los juegos que entraban dentro del PS Plus básico cada mes. En marzo es posible que no lo haga ya que Sifu, el que entraría en esa categoría, lo tenía para otro momento, pero en enero y febrero si que he seguido esta máxima y eso me ha permitido disfrutar de dos buenos juegos a los que, probablemente, no les habría dado una oportunidad de no ser por este "reto".
En enero tocó el divertido Nobody saves the world, y en febrero el notable Steelrising, objeto de este análisis. Así que ¿de qué va Steelrising? ¿Merece la pena? ¿Tiene algún punto diferenciador realmente reseñable? ¿o nos encontramos con un juego "del montón"?
En plena revolución francesa nos vemos envueltos en una masacre desatada por la locura del rey en las calles de Paris, tratando de seguir las órdenes que nos ha dado la reina de encontrar y salvar a sus hijos. Las calles han sido tomadas por autómatas incansables, reconvertidos de simples marionetas para la diversión de la nobleza en auténticas fuerzas de muerte y destrucción. Encarnamos a Aegis, la única autómata con una cierta consciencia, cuyas capacidades han pasado de bailarina a guerrera y guardaespaldas de la reina, recluida lejos del caos.
A lo largo de la historia iremos desentrañando los misterios alrededor de la creación y mantenimiento de los autómatas, así como las intrigas para recuperar Paris, y el resto de Francia, por parte de los supervivientes que vayamos rescatando, todos y cada uno de ellos figuras históricas de gran importancia durante la Revolución.
Sobre la historia hay que decir que, aunque no demasiado inspirada, se agradece ya que aporta interés al juego. Aunque quizá se hace un poco larga y algo más innecesaria, hacia el final y, sobre todo, adolece de bastantes problemas en lo que a las misiones secundarias se refiere. Sobre todo si tenemos en cuenta que el juego cuenta con algo parecido a finales alternativos pero que no hace nada por la coherencia para llegar a cada uno de ellos. Terminarlo realizando los desvíos habituales, las misiones secundarias y demás nos llevará unas 25-30 horas, que no está nada mal.
En cuanto a gameplay nos encontramos frente a un soulslike "de garrafón", que trata de diferenciarse por su historia, pero que, al final, no deja de sentirse como un skin poco inspirado de un género con exponentes mayores. Y no me malinterpretéis, no es algo horrible, lo que hace lo hace razonablemente bien, sin inventar nada, para lo bueno, y para lo malo. Sin haber jugado aún a Lies of Pi me quedo con la sensación de que realmente podríamos estar ante un caso de 'plagio di plagio' lo que no puede evitar restarle algo de puntuación. Y lo que si se nota es la falta de pulido en varios bugs que han reiniciado mi PS5, bajadas de frames esporádicas, incluso con el uso del modo rendimiento, y alguna que otra hitbox mal medida.
Gráficamente cumple con lo que se espera de un juego actual, llevándonos a recorres las calles de ese París lejano en el tiempo, oscuro, plagado de barricadas e inundado con la sangre de inocentes. De la misma forma el sonido cumple con su cometido, sin grandes alardes pero sabiendo mantener el tipo.
Su dificultad sería un punto a tener en cuenta en un juego de este género y, bajo mi punto de vista, está bien medida. Es exigente, sin llegar a desesperar, un reto abordable que podría sentirse injusto con algunos golpes que, como hemos dicho, pueden no estar bien pulidos, pero que sirve de introducción a juegos de este tipo. Además hay que comentar el añadido de opciones de accesibilidad bastante variadas que nos permiten adaptar la experiencia a nuestro nivel como jugadores. Eso si, hay que tener en cuenta que si nos interesan los trofeos habrá que dejar la dificultad como nos la presentan (y tener paciencia con lo obtuso de varios de ellos).
Steelrising es un juego notable en la amplia definición de la palabra. Posiblemente la nota que se merezca sea un 7, aunque en mi colección personal subirá un poco. ¿Por qué? Pues muy sencillo, porque gracias a sus características me ha ayudado mucho con los dolores de cabeza y la pesadez mental al ofrecerme un reto que requería de mucha atención por mi parte y suficiente atractivo como para que le dedicase esa atención.
En resumen, estamos ante un soulslike genérico que no contentará a los más fanáticos pero que supone un perfecto punto de entrada a nuevos jugadores además de constituir una buena experiencia para todos aquellos que busquen un reto y no les importe que no esté programado en las oficinas de From Software.
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