Ya iba tocando, y no quiero enrollarme en exceso, así que allá va el análisis de Hellblade: Senua's Sacrifice, el juego más sincero y real que me he tirado a la cara, y el mejor que he jugado (y ¿jugaré?) nunca. Por empezar sin venirme arriba y tal...
Somos Senua, una guerrera celta que se embarca en una misión onírica obsesiva para luchar en las entrañas del mismísimo Hel por el alma de su difunto amante. Y por si eso fuera poco, Senua sufre una profunda y severa psicosis, por lo que sus sentidos y las voces de su cabeza harán que todo sea mucho más complicado y aterrador.
Nada más empezar se nos recomienda el uso de cascos para jugarlo, pero más que recomendable es obligatorio; en primer lugar porque ese diseño de sonido pide a gritos auriculares; en segundo, porque supone meterse en la mente de Senua de lleno; y por último, porque por extraño que parezca, sin algunas de esas voces taladrando nuestros oídos estaremos perdidos, ya que hacen las veces de un HUD que aquí ni está ni se le espera. Y cosas tan a priori simples como saber si vamos bien o por dónde nos va a venir el siguiente guantazo en una bronca corren a cargo de algunas de esas voces (las menos, claro; la mayoría se limitarán a decirnos lo penosos que somos y que vamos a roscarlas más pronto que tarde).
No me mires así, que yo también me he asustao... |
El combate, de primeras, no me terminaba de encajar: me resultaba tosco y algo torpe (nuestra protagonista apenas sabe manejarse con una espada, y golpea como si llevara un bate), y en ocasiones era pelín monótono... pero en cuanto Senua besó el suelo por segunda vez en una bronca especialmente dura y me vi a mí mismo aporreando el mando al grito de 'Senua, levanta, que te meriendas a estos idiotas y a otros ochenta como ellos si hace falta pero a tu Dillion lo salvas por mis muertos', ahí ya me hizo todo click. Porque sí, es un combate simple y pelín sosainas, pero eso por un lado te obliga a esforzarte al máximo y convertir cada bronca y golpe en algo personal, y por el otro te ayuda a soltar todo el canguelo y la tensión acumuladas... que ya os aviso que es muchísimo.
Porque el punto fuerte de Senua's Sacrifice son los ratos en los que Senua se encuentra a solas con sus pensamientos y su mente le juega malas pasadas, haciéndole (y haciéndonos) ver cosas que no están ahí pero que se sienten y resultan muy reales (como las runas que nos cierran el paso y que tendremos que encontrar a base de jugar con perspectivas y sombras del escenario) y, en ocasiones, letales (todas las fases de oscuridad son mal rollo de gran pureza y mala baba). Por si esto fuera poco para meternos en la paranoia de nuestra heroína, ya de primeras nos plantan la broma de la podredumbre: cada vez que nuestra heroína muera, la podredumbre se extenderá por su brazo; si esta llega a su cabeza, Senua perderá la poca cordura que le queda y morirá... lo que se traduce en el borrado de la partida.
Pocas cosas se me ocurren que le den más miedo al jugador medio que perder todo su progreso. Y con un truco tan fácil como ese, nos meten de lleno en la cabeza de Senua, en su ansiedad y su paranoia, y cuanto más crezca esa mancha negra en el brazo más atacados estaremos, y llegará el punto en que cada uno de esos combates tan sosos y esos puzles tan repetitivos serán la batalla definitiva. Porque para entonces Senua y tú seréis uno, porque cada golpe que reciba Senua lo sentirás como propio, porque pasarás a ser esa voz en la cabeza de Senua que le diga que puede con eso y con lo que le echen, PORQUE CONTIGO Y TUS SAVEDATAS NO SE METE NI DI-igual me he venido una poquita arriba, ¿vale?
Este juego en ultra es una burrada. |
En lo artístico es, simplemente, una pasada. Bordea el pasarse el valle inquietante por el forro más de una y de dos veces (tampoco ayuda que haya "visiones" en live-action, pará qué engañarnos), y a nivel sonoro tiene un currazo detrás acojonante. Eso sí, está todo en inglés, y aunque las partes más de trama están convenientemente subtituladas, no se puede decir lo mismo (por motivos obvios) de la caterva de voces que acosan a Senua; no lo digo como algo negativo, sino a tener en cuenta a la hora de jugar.
Hellblade: Senua's Sacrifice es uno de esos juegazos que hay que jugar sí o sí. Un pepino cósmico de terror psicológico cuidado y mimado al milímetro. Ninja Theory va a tenerlo difícil para superar esto con Senua's Saga, aunque somos muy optimistas al respecto.
[PD: Hagamos como que el hecho de llevar dos años sin hacer ni el huevo por aquí y tener el cuajo de revisar y publicar un borrador de casi tres del que ya ni me acordaba solo para poder aprovechar que es la semana de la secuela no ha pasado nunca, ¿vale?]
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