Hace un mes se lanzaba Q.U.B.E. 2 y Nawmsax se animó a jugarlo y hablarnos de él en su interesante análisis. Yo disponía de la primera entrega en La Pila™ y Schatz me "animó" (bajo extorsión y amenazas) a pasármelo de una vez y traeros el análisis, así que hoy nos toca hablar de un nuevo juego de puzles, esta vez en primera persona.
Decir que, en esta ocasión, no disponíamos de la clave proporcionada por Toxic Games sino que me había hecho con él porque me había llamado la atención y por ello formaba parte de La Pila™. En fin, ¿qué me he encontrado? Pues quizá la mayor sorpresa ha sido la ausencia de sorpresa y es que, si Q.U.B.E 2 era un juego razonablemente inspirado en Portal 2, Q.U.B.E. Director's Cut se mira en el espejo de la primera aventura de Chell en Aperture Science.
Nuestro protagonista, llamémosle señor C (no puedo daros ni nombre ni género porque no me quedé con esos datos, pero tampoco son demasiado importantes), despierta con amnesia (oh, sorpresa), en una instalación muy rara, con un traje de astronauta y un dispositivo que le permite manipular cubos especiales que hay esparcidos a lo largo de las habitaciones que debe recorrer. Y ya la tenemos liada.
Al poco de empezar a resolver prue... puzles, una amable señorita, llamémosla... Gladis, nos irá contando algunas cosas de nuestro pasado y nos insistirá en lo importante de nuestro avance por la nave espacial (sí, es una nave espacial extraterreste, en órbita y con forma de cubo) para la supervivencia de la raza humana. Nos insiste cada poco que nos permitirá comer tar... digo, comunicarnos con nuestra mujer en la Tierra si avanzamos lo suficiente.
Un poco más adelante otra voz se pondrá en contacto con nosotros, una voz masculina a la que llamaremos W... Westley. Nos instará a no hacer caso a nuestra anterior interlocutora y negarnos a avanzar por el cubo. Naturalmente no os voy a desvelar la historia, que además no es demasiado larga. A mí me llevó unas 6-7 horas, pero probablemente se pueda completar en algo menos.
Como ya hemos dicho, la dinámica principal consiste en mover unos cubos que nos permitirán resolver los distintos puzles en cada una de las cámaras. Lo cierto es que la variedad es grande y no se hacen repetitivos. No son complicados de completar, pero sí que nos hacen pensar un poquito, en ese sentido está bien equilibrado.
Esta versión del director dispone además de una serie de desafíos contrarreloj a los que enfrentrarnos en los que aparecen unos potenciadores que cambian ligeramente nuestras habilidades mientras tratamos de llegar a la meta en el menor tiempo posible, o con el menor número de movimiento de cubos que podamos.
No os voy a engañar, cuando lo terminé tenía una sensación de deja vù completamente impregnada: "Yo esto ya lo he jugado". No es Portal, no tiene puzles iguales, la historia no es la misma ni, por supuesto, su conclusión, pero es Portal. Eso dice mucho en favor de un pequeño juego indie (aunque, por otro lado, el Portal original también lo era) que ha conseguido recordarnos a un gran juego. Se queda un poco por detrás (porque los portales son los portales y pocas cosas están a la altura de GLaDOS), pero si habéis disfrutado de la creación de Valve éste no os decepcionará , y además está a un precio muy asequible. Una de las mayores pegas que he encontrado, eso sí, es la ausencia de opción de subtítulos (igual soy muy manco y no la he encontrado); hay algunas frases que no se oyen muy bien según avanzas, y por no perdérmelas, más que nada.
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