Seguimos con nuestro repaso a la saga del espartano más famoso del panorama videojueguil. Esta segunda y última entrega portátil no constituye una precuela, como era el caso de Chains of Olympus. Se trata más bien de una historia relativamente lateral a la saga, aunque de considerable importancia para entender mejor el pasado y cuáles eran las intrigas que llevaron a los Dioses a crear a semejante máquina de matar.
Este juego se ubica tras lo acontecido en God of War pero antes de los hechos narrados en God of War 2. Así, Kratos, ya como Dios de la Guerra en sustitución de Ares, pretende descubrir qué ocurrió realmente con su hermano Deimos, que había sido secuestrado cuando ambos eran pequeños por Ares y Atenea y del que nunca volvió a saber nada.
No faltarán los enemigos gigantes |
¿Por qué lo analizamos después de la segunda entrega numerada entonces? Porque mi recomendación es que lo juguéis como precuela de la misma más que como secuela de la primera, ya que contiene una serie de revelaciones muy importantes que es mejor conocer en una de las entregas principales.
Sobre la historia y las revelaciones que os encontraréis no quiero contaros demasiado, ya sabéis que intento no haceros spoilers porque lo que más suelo valorar de los videojuegos es que tengan una buena historia. Lo que si os diré es que, obviamente, no todo es tan sencillo como "un capricho divino" y nuestro viaje nos llevará a acompañar a Kratos hasta los mismísimos Dominios de la Muerte (buen intento, pero no cuela: es el Inframundo de marca blanca) para enfrentarnos a Tánatos. A ver si os pensabais que no le quedaban a Sony más dioses a los que el Fantasma de Esparta debiera desmembrar.
Ni las luchas espectaculares |
En cuanto a su apartado técnico voy a repetir un poco lo mismo que ya dije en Chains of Olympus, es un gran juego de PSP en el que Ready at Dawn vuelve a exprimir la portátil de Sony para dejarnos un juego muy a la altura de la saga. En este caso este apartado mejora, si cabe, lo ya visto en la anterior entrega y no podemos por menos que quitarnos el sombrero y admitir que el trabajo de optimización es magistral (como ocurre también con sus hermanas mayores de PS2) para que podamos disfrutar de semejante carnicería en la palma de nuestras manos.
Escudo y lanza, símbolos de Esparta |
En lo jugable repite la fórmula que ya funcionaba (¿para qué cambiar algo que gusta a los fanes?). Lo único que quizá es un poco curioso es que, en este caso, nos encontramos a los mandos del nuevo Dios de la Guerra (o el candidato con más puntos en la oposición), y aún así debemos evolucionar nuestras habilidades a medida que avanzamos. Algo con lo que ya nos hemos topado muchas veces en otras sagas pero que sigue chirriando un poquito en la verosimilitud de la historia. Aunque es el pequeño precio que hay que pagar para que siga siendo divertido de principio a fin y uno un mero paseo.
Ligeramente más largo que Chains of Olympus, este Ghost of Sparta nos dará para 7-10 horas de juego, dependiendo de lo completistas que queramos ser y del nivel de dificultad contra el que nos enfrentemos. También dispondremos en esta ocasión de remake HD para PS3, de hecho vienen los dos juntos en un mismo disco con los mismos beneficios y perjuicios que el anterior.
Ahora vas a ver tú |
¿Os recomiendo este juego? Pues claro que si, relaja mucho enfrentarse a oleadas de enemigos con las Espadas de Atenea y salir victorioso del encuentro. Personalmente guardo un recuerdo un poco peor de éste que de su antecesor en PSP; es una cuestión que no puedo explicaros mejor porque, como os digo, Ghost of Sparta respeta y amplia lo que ya funciona, pero a mí me gustó un poco menos. En cualquier caso está al nivel de lo que se espera de un juego de estas características y os gustará haberlo jugado si le dais una oportunidad.
Ya nos queda poquito para concluir este especial y, lo que es más importante, para comprobar cómo le sienta la madurez al Fantasma de Esparta ahora que ha rehecho su vida en tierras más frías.
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