Parece que Playstation se ha puesto las pilas en lo que a los juegos del PSPlus se refiere: en junio nos dieron horas de juego con Killing Floor 2, en agosto Just Cause 3, y en septiembre nos pusieron Infamous: Second Son (el cual estoy jugando actualmente y tendréis análisis próximamente) para ¿justificar la subida de precio de PSPlus?
No vamos a entrar en este debate, que quedará en el tintero para el futuro, pero esta semana se confirmaban los juegos para este mes de octubre. ¿Y cual es el plato fuerte? Pues nada más y nada menos que Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. Un peso pesado de los videojuegos actuales que hoy analizamos aquí. Vamos allá.
No vamos a meternos en ese sindiós que son los precedentes de esta saga, confusa en sí misma, pero si no la has jugado o ni siquiera la conoces, has vivido apartado del mundo de los videojuegos mucho, mucho tiempo. Metal Gear Solid V salió allá por septiembre de 2015 y copó portadas. No salía un juego original de la saga desde 2010 (no cuento ni recopilatorios ni Metal Gear Rising: Revengeance).
Cronológicamente hablando nos encontramos tras Metal Gear Solid: Peace Walker y justo después de Ground Zeroes (juego de apenas una hora de duración que pienso debía de estar incorporado a Metal Gear V de inicio). Recomendaría jugar la misión Ground Zeroes o verla por internet antes de sumergiros en esta entrega (también lo dieron con PSPlus tiempo atrás).
Despertamos de un coma en un hospital de Chipre, nueve años después de Ground Zeroes, con metralla en la cabeza y un brazo menos. Con ayuda de uno de los internos, Ishmael, escaparemos de los soldados de XOF, que nos buscan. Daremos con Ocelot, viejo conocido de la saga, y pondremos rumbo a Afganistán donde formaremos un nuevo grupo armado, los Diamond Dogs; así comenzamos esta nueva misión.
Metal Gear Solid V llama mucho la atención de primeras, para los fans de la saga, por ser el primer Metal Gear de mundo abierto (casi totalmente, aunque no llega a un sandbox): desde la Mother Base elegiremos la misión correspondiente, ya sea principal o secundaria, y nos desplegarán en el mapa. Iremos donde queramos, elegiremos el modo de actuación (salvo que nos pidan concretamente llevar a cabo el sigilo), seleccionaremos las rutas, etc. Disponemos de muchas formas diferentes de afrontar las misiones.
Según avancemos podremos ir mejorando nuestro arsenal y a nuestros compañeros. Armas hay muchas, con gran cantidad de accesorios y camuflajes, teniendo que invertir en I+D en la Mother Base para que nuestros expertos puedan desarrollar sus planos, además de proveerles de materiales para su construcción, los cuales deberemos recolectar o robar en las diferentes bases enemigas del mapa. También dispondremos de vehículos, que funcionan igual que las armas (nivel de desarrollo y materiales).
Deberemos reclutar a nuestros compañeros, e irán directamente a la Mother Base, donde podremos asignarlos a los diferentes departamentos que la componen según sus habilidades: I+D, comedor, defensa, etc. Pueden acompañarnos en misión, pero solo 3 de ellos tendrán importancia como tal: D-Horse, nuestro caballo y compañero inicial, D-Dog, un perro al que adiestraremos, y Quiet, una francotiradora que dará mucho que hablar durante el transcurso del juego.
 |
| No me digáis que no es maravilloso |
La cantidad de misiones es elevada, disponemos de dos actos en los cuales tenemos repartidas cincuenta misiones principales (distribuidas de la 1 a la 31 en el caso del primero, y de la 32 a la 50 en el caso del segundo), con las que disfrutaremos de gran cantidad de horas de juego. Yo diría que unas 40 fácilmente. Y digo fácilmente porque exprimí casi al máximo el juego, haciendo la mayoría de las secundarias, 157 nada menos. Vamos, que podemos llegar a las 100- 120 horas.
El juego alcanza su punto álgido en la misión 43. Es el espíritu de Metal Gear llevado al máximo nivel. Y el cambio que se produce a partir de ahí es brutal. Cuando lo juguéis acordaos de esto. Vais a alucinar.
Gráficamente el juego es muy potente. No es lo máximo que he experimentado, pero sí en un sandbox. Y lo digo referente al momento en que lo jugué, de salida, ya que este año tuvimos entre nosotros Horizon Zero Dawn (analizado aquí), que es un sandbox propiamente dicho y con una potencia gráfica bestial.
El juego también presenta sus fallos. Para empezar decir que la mayoría de las misiones secundarias son muy similares: rescata a los rehenes, roba los recursos, mata a X objetivo, etc, y aportan poco al margen de poder explorar de nuevo (también tenemos muchas formas de afrontarlas, con lo que a mí al menos no me cansaron). Podemos usarlas para hacernos con recursos, cosa que se agradece y viene muy bien.
El acto 2, además de ser presentado previamente con un pequeño tráiler que nos destripa algunas cosas, contiene un buen puñado de misiones principales que no son más que misiones del acto 1 recicladas y puestas en mayor dificultad: sin armas, solo sigilo, sin compañeros, etc.
En mi opinión este mundo abierto no le ha sentado del todo bien, y prefiero su modo de juego más lineal, el del resto de la saga. Ojo, que me ha gustado mucho este modo de juego, y no digo que sea malo ni mucho menos.
Por cierto, disponemos de un modo multijugador. Si, además de tener este despliegue de horas para disfrutar solos, tenemos un modo online. Junto a los típicos modos de duelo por equipos o atrapa la bandera, con sus variantes adaptadas a Metal Gear, podremos atacar o defender nuestras Mother Base de otros jugadores, robando recursos de las suyas o evitándolo en el caso de las nuestras.
El juego también presenta sus fallos. Para empezar decir que la mayoría de las misiones secundarias son muy similares: rescata a los rehenes, roba los recursos, mata a X objetivo, etc, y aportan poco al margen de poder explorar de nuevo (también tenemos muchas formas de afrontarlas, con lo que a mí al menos no me cansaron). Podemos usarlas para hacernos con recursos, cosa que se agradece y viene muy bien.
El acto 2, además de ser presentado previamente con un pequeño tráiler que nos destripa algunas cosas, contiene un buen puñado de misiones principales que no son más que misiones del acto 1 recicladas y puestas en mayor dificultad: sin armas, solo sigilo, sin compañeros, etc.
En mi opinión este mundo abierto no le ha sentado del todo bien, y prefiero su modo de juego más lineal, el del resto de la saga. Ojo, que me ha gustado mucho este modo de juego, y no digo que sea malo ni mucho menos.
Por cierto, disponemos de un modo multijugador. Si, además de tener este despliegue de horas para disfrutar solos, tenemos un modo online. Junto a los típicos modos de duelo por equipos o atrapa la bandera, con sus variantes adaptadas a Metal Gear, podremos atacar o defender nuestras Mother Base de otros jugadores, robando recursos de las suyas o evitándolo en el caso de las nuestras.
 |
| Venga, a ver si te atreves |
En definitiva, estamos antes un grandísimo juego que hará las delicias de los fans de la saga, y puede que gane adeptos para ella en el caso de los que la prueben por primera vez. Disponemos de horas para rato y el modo multijugador nos dara un buen puñado más. Siendo un juego "gratuito" de PSPlus debe ser un paso obligado para los amantes del mundo videojueguil. Como mi saga favorita junto a Bioshock, no puedo hacer más que recomendarlo. Se trata de un título imprescindible.
Para concluir, decir que si no conoces la saga, recomiendo jugarla en orden cronológico: Metal Gear Solid 3, Peace Walker, Ground Zeroes + Metal Gear Solid V, Metal Gear Solid, Metal Gear Solid 2 y Metal Gear Solid 4. Además de esta forma empezarás por Metal Gear Solid 3, que para mí es, sin duda, el mejor.
Comentarios
Publicar un comentario