El
mercado actual de juegos indie es más rico y variado que nunca, pero casi siempre
que hablamos de este tipo de juegos, lo primero que se nos viene a la mente suelen ser obras con muchos píxeles o con maravillosos dibujitos hechos a mano.
Evidentemente la diversidad es cada día mayor, y
apoyando como lo hacemos a todos esos estudios que se dejan la piel por sacar
su proyecto (en Twitter os vamos informando de algunos de ellos) no podemos
dejar pasar la oportunidad de hablar de un juego que nos ha llamado la atención
estos últimos días.
Hablamos de Past
Cure, cuyo lanzamiento está previsto el próximo 2 de febrero. Es un juego que,
a primera vista, no da la sensación de ser indie, pero lo es. Lo que
habéis podido ver en el vídeo es el trabajo de Phantom 8 Studio,
un grupo de sólo 8 desarrolladores de distintas nacionalidades con base en Berlín que
durante los dos últimos años ha ido dando forma a su proyecto. Y a pesar de que, como ellos mismos comentan, nadie apostaba por su visión, lo que nos muestran
parece que tiene muy buena pinta.
Para
empezar, a nivel gráfico tenemos un juego realista que ha usado técnicas de
escaneo 3D y de captura de movimiento (incluso con luchadores de MMA,
ni más ni menos), algo no muy habitual en estudios de este tamaño. Y es que
este estilo parece el más recomendable para una historia de las características
de la que quieren contar: 'Inception meets John Wick meets Fight
Club.
Su
argumento gira en torno a Ian, un ex-soldado que persigue a los hombres que le
traicionaron y le transformaron mediante horribles experimentos con los que
adquiere facultades telequinéticas y de manipulación mental. Sin embargo, esto trastocará seriamente su cordura, sumergiéndolo literalmente en un mundo de pesadillas.
Todos
estos elementos se unen en un juego en tercera persona que mezcla sigilo,
acción, terror, y una historia con personajes con una fuerte personalidad. ¿No
suena nada mal, verdad? Por si fuera poco, saldrá en todas las plataformas, PS4,
XBox One y PC. Desde luego, hay ganas de hacerse con él, aunque todavía
tendremos que esperar un poco.
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