Parezco el enterrador. Si hace unos días os traía la noticia (y opinión) de la muerte definitiva de Kinect, hoy os traigo el requiem por Miiverse (con la consabida opinión también, a ver qué os vais a pensar).
Porque sí, Nintendo ha decidido (por fin) dar carpetazo a una "red social" que fue mal concebida desde el principio. Fue la respuesta de la gran N a los sistemas online de la competencia, pero estaba tan terriblemente mal pensada que no podía durar demasiado.
Si no llegasteis a experimentar con ello en WiiU, donde nació, o en 3DS, donde fue añadida a posteriori, os diré que era una especie de Twitter de Nintendo donde podías poner mensajes mientras jugabas, con capturas del juego oportuno, o dibujos realizados por ti. No aportaba logros, ni un sistema online claro. Te obligaba a tener un usuario por consola. Bueno, 3DS y WiiU podían compartirlo, pero nada más. Era obsesivamente vigilado por una serie de agentes de Nintendo que eliminaban contenidos por cualquier tontería (a mí no me pasó, pero un amigo dejó de usarlo porque se cabreó mucho con la censura). En definitiva, estaba muy mal pensado.
Pero como suele ocurrir con las cosas peor pensadas, la comunidad surgió para enmendar los errores de Nintendo y, de esta forma, muchos usuarios convirtieron Miiverse en una galería de auténticas obras de arte dignas de estar en los mejores museos, sobre todo si tenemos en cuenta las herramientas con las que se hicieron. La mayor pena que produce su cierre es, precisamente, la pérdida de toda esta galería de la que no volveremos a disfrutar, aunque nos queda la esperanza de que Nintendo la haga accesible de alguna manera.
Por otro lado al final también servía para suplir, malamente, las carencias de WiiU y 3DS. El sistema de pantallazos podía ser utilizado para hacer capturas de tus mejores momentos, para ti o para otros lugares (si te comías los eternos minutos de espera para que se abriese). Los sellos que añadieron a varios juegos podían ser usados como una suerte de trofeos, que al final hemos perdido. Incluso se podría decir que era agradable tener una red exclusiva para estas cosas. Claro que, cuando te habías acostumbrado, te la cambiaban y molestaba mucho.
Como podéis ver, yo no era muy fan de Miiverse, aunque sí le guardo ese cariño extraño que se tiene por un engendro una vez te acostumbras a mirarlo. Era una muestra clara de que Nintendo no sabe hacer, ni entiende, las comunidades online sobre videojuegos. Al menos lo intentó, pero parece que no ha aprendido nada de este fracaso en concreto ya que, hasta con su cierre definitivo ha desatado innumerables críticas.
Como despedida final, han construido este mural con mensajes de muchos usuarios (si queréis verlo en detalle, id aquí). Se nos va una horrible red social que sacó lo mejor de muchos artistas ¿qué vendrá ahora? Sólo podemos esperar que sea mejor.
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