Okami apareció en el mercado allá por 2007 en Europa, en pleno auge de PlayStation 2. Este juego es uno de los 3 que compone la triada de la difunta Clover Studio, todos ellos de grandísima calidad: Okami, Viewtiful Joe y God Hand. Un juego que siempre quedó ahí pendiente en mi memoria y que volvió a aflorar cuando se confirmó la salida de Okami HD para PlayStation 4. Cuando lo vi anunciado supe que era el momento. Y aquí vamos con el análisis de este título.
Okami se sitúa en un Japón ficticio en el que se nos pone en situación con un vídeo introductorio que cuenta lo ocurrido un siglo antes del momento actual del juego. Shiranui, un lobo blanco, y Nagi, un caballero, unen fuerzas contra el demonio Orochi. Este último no es derrotado del todo, y su espíritu es confinado en un árbol. Ya en el presente, Susano, que es descendiente de Nagi y se ve como el mejor guerrero del mundo, cree que todo esto es falso, rompe el sello y Orochi escapa, maldiciendo la tierra. El hada del bosque Sabuya levanta de su letargo a Amaterasu (nosotros), para que retire la maldición.
Nos encontramos con el control de Amaterasu en forma de lobo blanco y acompañados de un bicho verde odioso (como Navi jod... molestando a Link), el cual nos guía en la cruzada contra Orochi. El comienzo del juego es algo raro y nos deja descolocados, pero no tardaremos mucho en encontrar el camino a seguir. Puede ser fácil perderse durante la aventura, ya que en ocasiones no deja muy claro el camino a seguir, pero poniendo un poco de empeño y usando el diario del juego no tendremos problema en encontrar el rumbo.
Lo mejor de Okami es su apartado visual y sonoro. Recorrer un mundo formado por decorados "pintados a mano con acuarelas" hará, acompañado de una maravillosa banda sonora de toques orientales, las delicias del jugador. Hay momentos en el el juego pasa a un segundo plano, deja de importar la historia o las tareas a realizar y se nos impulsa a pasear por el escenario. Se disfruta de verdad.
La jugabilidad del título es sencilla e intuitiva. El movimiento del personaje es fluido y no exige demasiado, casi es como si estuviera hecho para disfrutar sin preocuparnos mucho por nada más. Durante los combates la técnica es sencilla también: cuadrado para ataque normal, R2 para esquivar y triángulo para ataque secundario, acompañados de la X para saltar. Nada del otro mundo, muy habitual, pero que es un completo acierto. No hace falta un control complejo para hacer las cosas bien. Además de vez en cuando aparecerán jefazos especiales de gran diseño y mecánicas diferentes para mejorar aún más la experiencia.
Otro de los puntos por los que destaca este Okami es por el uso del "Pincel Celestial". Con pulsar una tecla, R1, entraremos en este modo en el que la pantalla se vuelve un lienzo plano en el que podremos dibujar con nuestro pincel mágico. Y esto es necesario en muchas ocasiones del juego y recomendable en otras. Un trazo bien dado en combate debilitará a los enemigos o los llenará de tinta, quedando ciegos durante unos instantes. En otras zonas será necesario hacer crecer la hierba, que salga el sol, recuperar un camino o romper una roca. El pincel puede hacer eso, y mucho más. Sus aplicaciones son tan increíbles como sencillos sus trazos, lo que le da una nueva dimensión al juego.
Esta dinámica fue muy bien explotada en la versión de Wii del juego, así como en la de PS3 mediante los move. Además, posteriormente, constituyó la perfecta justificación para su secuela, Okamiden, en Nintendo DS.
Esta dinámica fue muy bien explotada en la versión de Wii del juego, así como en la de PS3 mediante los move. Además, posteriormente, constituyó la perfecta justificación para su secuela, Okamiden, en Nintendo DS.
Conforme avancemos en el juego iremos descubriendo nuevas localizaciones, personajes muy variopintos, situaciones descabelladas, veremos secuencias maravillosas que quedará grabadas en nuestra memoria.
La duración del título es elevada, pudiéndonos llevar unas 30 hora fácilmente (y presenta contenido para otras 10 o 15 más) y su precio, 20 euros físico, es muy asequible. Un completo acierto en los tiempos que corren. Sólo le puedo poner una pega, y es que el juego viene en completo inglés; aunque no sea demasiado complicado y se sigue bien, sí se pueden perder detalles: pienso que este tipo de cosas deberían de corregirse, no cuesta nada poner el idioma castellano; no hace falta doblar, con que venga traducido nos vale.
Si buscas un juego de calidad, que te aporte diversión, horas y, sobre todo, un disfrute al jugarlo, de esos que te dejan marcado, es tu juego. No te arrepentirás, es complemente recomendable, por no decir obligado.
Si buscas un juego de calidad, que te aporte diversión, horas y, sobre todo, un disfrute al jugarlo, de esos que te dejan marcado, es tu juego. No te arrepentirás, es complemente recomendable, por no decir obligado.
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