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[Análisis] Dishonored 2

Tenía pensado escribir sobre Dishonored 2 cuando lo acabase, pero en vista de que he superado el ecuador del juego (tiene 9 capítulos y he acabado el 6) y las 12 horas, creo que puedo hacer  un análisis bastante acertado de lo que el juego nos ofrece. Con esto no me refiero a todo su contenido, si no a lo más importante; no necesito más ya que la historia no voy a nombrarla (no quiero spoilers) y los secretos y demás dependen casi de cada uno y de la forma de jugar de este. Comencemos:


Creo que en este caso lo más fácil para cuadrar este juego es compararlo con el primero. Dishonored tiene lugar en la ciudad industrial de Dunwall, una urbe que se encuentra azotada por una plaga letal, y sigue la historia de Corvo Attano, el guardaespaldas de la emperatriz. Corvo es acusado injustamente de asesinarla, y después de escapar a su ejecución se ve obligado a convertirse en un asesino para vengarse de los que conspiraron contra él.
Corvo recibe los favores de El Forastero, el cual le da su marca y le dota de diferentes poderes sobrenaturales que le convertirán en un asesino mucho más letal.

El juego nos daba la opción de afrontar cada una de las misiones de la forma que nosotros quisiéramos: en sigilo o como un berserker, con múltiples caminos a seguir y la opción de no matar, incluso, a los objetivos principales de cada misión (si encontrábamos la forma de no hacerlo). Todo ello iría cambiando poco a poco la historia y, por supuesto, el final de la misma. Por ejemplo, en mi primera partida, aunque en sigilo, maté mucho, desencadenando una plaga enorme de ratas en la ciudad y que Corvo no fuera muy querido que digamos.



En Dishonored 2 nos encontramos 15 años después con una nueva emperatriz, Emily Kaldwin, hija de la difunta emperatriz, la cual cuenta con Corvo, que se ha encargado de su adiestramiento y es su guardaespaldas.

En las primeras escenas del juego un ataque a la corte de Dunwall desencadena una de las primeras decisiones importantes del juego: a quien de los dos personajes controlar, cristalizando al otro y cambiando la historia. Posteriormente nos trasladaremos a la ciudad de Karnaca, la nueva localización del juego.

El juego coge todo lo que hizo bueno al primero, le da una vuelta de tuerca y lo potencia para hacerlo mucho más grande si cabe: dos personajes con habilidades diferentes, dos modos de juego por cada uno (sigilo / a piñón), lo que nos proporciona de inicio 4 formas distintas de afrontar nuestra partida.
Por si esto no fuera poco, los escenarios, a la vez que mucho más cuidados, son muchísimo mas grandes que en el primer juego de Bethesda, proporcionándonos mayor cantidad de recursos y rutas para afrontar el nivel.
Tenemos infinidad de runas y talismanes de hueso que recoger (que nos ayudarán a mejorar nuestro equipo y habilidades), coleccionables para profundizar en la historia...

¿Os parece poco? Pues bien, el juego nos da la opción, la primera vez que aparezca El Forastero, de aceptar o no su favor, proporcionándonos la opción de afrontar el juego con o sin habilidades sobrenaturales. Vaya, otra opción de cambiar la historia.

¿Que tenemos pues? Un juego completo, con una gran historia, múltiples variables que lo hacen muy rejugable (apuesto a que supera fácilmente las 60-80 horas si queremos ver todo), buenos gráficos, una propuesta diferente, una ambientación insuperable, buenos personajes... vaya, que lo tiene todo.

¿Algo más que añadir? Si. El juego, por motivos que desconozco, no tuvo demasiado éxito en ventas y bajó muy rápido de precio. Puede encontrarse en las tiendas muy barato nuevo y/o de segunda mano, y pronto recibirá un DLC.


Considero que es una apuesta muy buena para afrontar otro verano sin, a priori, grandes títulos videojueguiles.


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