De un
tiempo a esta parte, los clásicos "sobres sorpresa" que todos hemos
abierto de niños alguna vez han sufrido una adaptación a los nuevos tiempos. Manteniendo
su funcionamiento, la verdadera transformación es su contenido: los pequeños
juguetes han dejado paso a figuras, posters, camisetas, y todo tipo de juguetes
para niños grandes. Y a pesar de que lo más atractivo (aparte del desembalar y
unboxinear cosas) es que pagamos una pequeña cifra para llevarnos un lote de
productos valorado en mucho más, cosa aparentemente no muy rentable, el negocio no parece funcionar demasiado mal,
pudiendo encontrar una enorme variedad para todos los gustos y colores.
Pero
hay un mercado que a primera vista parecería que todavía no ha terminado de
despegar del todo a pesar del crecimiento del sector en los últimos años: el
relativo a videojuegos. Probablemente porque como dice el refrán "nadie da
duros a cuatro pesetas", y los videojuegos, al menos en su formato físico,
son demasiado caros y dejan mucho menos margen de maniobra que los objetos de
merchandising. Por eso donde realmente parecen tener futuro es en el mercado
digital.
Muchas
veces este es relativamente encubierto, pero no nos equivoquemos: los Juegos con Gold de Xbox y el
PlayStation Plus son prácticamente eso. A
cambio de una cantidad por lo general no demasiado elevada, recibes una serie de
juegos que, con la calculadora en la mano, te salen a cuenta. Otra
cosa ya es que te gusten más o menos; o que con la excepción de los juegos para Xbox 360 (no así en la One) sólo puedes disfrutar los juegos mientras estés pagando la suscripción.
No
obstante, si en ninguno de los casos se ven como "cajas sorpresas" no
es ya solo por su formato digital (en serio, lo de no quitar embalajes y
grabarlo hace mucho), sino porque estas suscripciones se ven más como una
necesidad para jugar online y los juegos, un premio.
La
única caja sorpresa digital que hemos podido encontrar es el Humble Monthly.
Todos conocemos ya de sobra los Humble Bundles, pero este tipo de suscripción
había pasado más o menos desapercibida (al menos para mí). Pagando 12$ (o un poco menos si nos suscribimos largos periodos) al mes
nos llevamos el equivalente a más de 150$ en juegos, así como un descuento del
10% si compramos algo en la Humble Store.
Lo de caja sorpresa virtual es prácticamente literal. |
¿Compensa entonces? En términos generales sí, claramente. El pack sale más que rentable, cosa evidente solo con ver que
por suscribirse te llevas Dark
Souls II: Scholar of the First Sin. Echando un vistazo a los últimos meses
podemos ver otros juegos de la talla de Inside,
Undertale, The Witness, Layers of Fears o Total War: Warhammer, cada uno de los cuales está
valorado en más de lo que pagamos.
Sin embargo que nadie se engañe, siempre cabe la posibilidad de llevarse una decepción (como a menudo suele pasar con este tipo de cosas). Bien porque no seas mucho de los juegos tipo indie que conforman la mayor parte del bundle, o bien porque seas tan fanático de los mismos que tengas la mayoría de los platos fuertes del mes, puedes encontrarte con una serie de artículos que no quieres o ya tienes. No es un gran problema, porque siempre puedes regalarlos, pero reconozcamos que sienta como una patada. Y hablando de regalos, también se nos da la posibilidad de enviar el Humble Monthly a un amigo, lo cual puede ser un gran regalo para el que lo recibe a la par que un detalle económico para el que lo regala.
A pesar de todo, e incluso teniendo en cuenta que con nuestras tendencias indies raro sería el mes en que no tuviéramos ya más de un par de los juegos en nuestra biblioteca, nuestro veredicto sigue siendo favorable. Eso sí, cuidado que en estas semanas tendremos multitud de ofertas en las distintas plataformas digitales, y el verano no es tan largo como para jugar todo lo que compremos.
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