Cuando me comprometí con vosotros a traeros análisis de la saga Assassins Creed lo hice a sabiendas de que algunos de sus títulos no eran... vamos a ser generosos y decir "demasiado buenos". Pero aun así quería jugarlos, ya que he hecho el esfuerzo de localizarlos y hacerme con ellos en formato físico. Es bastante probable que la mayoría de vosotros ni siquiera sepáis que este juego llegó a salir y ése era el mayor atractivo que encontré para coger el cartucho de NDS y llevármelo en la 2DS de los viajes (bendita retrocompatibilidad) para darle un tiento.
No me andaré con rodeos, mi consejo con este juego es que os alejéis de él como lo haríais de la Peste Negra. No merece la pena, ni siquiera para los fans de la saga. No aporta absolutamente nada a la historia de Altaïr, ni de la orden de asesinos. A nivel jugable es insufrible, feo, incómodo y te hace sentir gilipollas por estar dedicando horas de tu tiempo a algo así. Ni siquiera tiene la justificación de "era bueno para el momento en el que se hizo".
Por los tejados |
Y dicho esto puedo desmenuzarlo un poco más en detalle. Como ya habéis podido leer más arriba, Altaïr's Chronicles es un juego para Nintendo DS que, como es fácilmente deducible, tiene como protagonista al primer asesino que pudimos encarnar en PS3 hace ya 10 años. Se trata de una secuela del título para sobremesas que nos cuenta una "aventurilla" de Altaïr en busca de El Cáliz que, como no podía ser de otra manera, se encuentra en manos de los templarios.
Tiene hasta "cinemáticas" |
Dicho de esta manera podía ser incluso atractivo. Visitar las ciudades del primer Assassin's, con un Altaïr totalmente inmerso en la orden y en busca de otro objeto sagrado distinto al Fruto del Edén. Pero no, la historia se torna prescindible desde el primer instante, no aportando, al menos la que se puede encontrar en el propio juego, nada a la trama global de los juegos de Ubisoft y con un final que... ni tan siquiera es capaz de cerrar los hechos. Absurdo, vamos.
Así se interroga (tocando los círculos en el momento oportuno) |
El juego corre a cargo de Gameloft, compañía especializada en juegos de móviles (de cuando los móviles no eran "inteligentes"), y se nota. Se nota demasiado. Digno de mención es el intento de la compañía de trasladar la jugabilidad de la saga a un sistema tan limitado, con escalada, asesinatos, robos y varias dinámicas inspiradas. El problema es que la ejecución es un despropósito tras otro.
No te llega a quedar muy claro si es un juego en 3D o en 2D porque, aunque los gráficos no dan para ello, los escenarios cuentan con un componente de profundidad que sólo hace que molestar en los saltos. Saltos que son, por momentos, completamente aleatorios y donde una vez saltas un metro, con la misma secuencia luego saltas cinco, o directamente no logras avanzar.
Y así se roba una llave |
Tienes constantemente la sensación de injusticia y de no haber realizado las acciones que han sido reproducidas en la pantalla. El combate adolece de los mismos problemas y las dinámicas "diferenciadoras" se limitan a utilizar la pantalla táctil mal calibrada para arrastrar o pulsar en un par de puntos. Ah, y el soplar la arena de 3 o 4 cofres a lo largo de todo el título, con una duración necesaria del soplido digna de las mejores revisiones médicas. La única decisión aceptable del diseño es la gran cantidad de puntos de control que te permiten volver a un punto muy cercano al que te han matado por Dios sabe qué motivo. Ahora, eso lo único que consigue es que el título se pueda completar, pero se hace muy pesado.
Que ni te rocen, o estás muerto |
La dificultad, como ya habréis podido deducir, se basa únicamente en esos fallos del juego. Ese guardia que te pilla por banda porque la consola no ha reconocido que le has atacado y que te arrincona en una esquina de la que ya no vuelves a salir. Ese salto que no es que lo hayas medido mal, es que el dado ha salido del lado que no tocaba... Y aun así el título cuenta con 3 modos de dificultad diferentes. ¿Quién iba a querer repetir esta penitencia tras desbloquear el último de ellos? Por suerte tampoco es demasiado largo, pero eso no evita que cada hora que le has dedicado se te haya hecho como un año terrestre.
Se podría caer en la disculpa fácil de que la máquina no daba para más, pero eso sería falaz porque para ello existe el buen diseño de un juego. El Prince of Persia, con animaciones igualmente ortopédicas, hacía más con mucho menos, y constituía un juego que, al menos, no insultaba al jugador. Y eso no por hablar de las joyas que recibió Nintendo DS en sus tiempos.
Gran cantidad de enemigos en pantalla(s) |
En definitiva, podría entender que un coleccionista muy acérrimo de Assassin's Creed lo tuviera en su estantería, pero no que lo jugase por gusto. No os dejéis engañar por todo que viene en el Wikia del juego, casi todo son deducciones de los fans o información fuera del juego, no la propia historia del mismo. Mi recomendación no puede ser más contraria a este título que, curiosamente, tanto tiempo (que no dinero) me costó conseguir. De esa época y consola ya sólo me queda su compañero, Assassin's Creed 2: Discovery, título que jugaré en breve y del que os hablaré cuando lo termine, del que espero que, al menos, no sea tan injugable, ya que cambia de empresa a su cargo, de estética y de modo de juego. Tampoco me hago muchas ilusiones, ¡todo sea por vuestras visitas!
P.D. Posteriormente a su lanzamiento en NDS fue lanzado también en la App Store de Apple pero carezco de información suficiente para saber si arreglaron algo o no, o si en esa plataforma era más jugable y/o interesante. Si alguno de vosotros lo ha probado bienvenidos serán vuestros comentarios.
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