He estado dudando ligeramente sobre si hacer o no hacer esta entrada porque, si os soy sincero, no me he interesado demasiado por este juego, ya que los shooters no son mi género. Hace unos días Pablo nos trajo el seguimiento de la conferencia de presentación donde nos contó las novedades de esta entrega, pero como aún no había explotado la polémica de la que quería hablaros, pues no le dimos demasiada importancia.
Una de las quejas es que, para poder dotar de una mayor personalización a los personajes, DICE ha incluido la posibilidad de incorporar vistosas prótesis a nuestros personajes, algo que les da un aspecto steampunk bastante interesante pero que, claramente, no formaba parte de los hechos históricos, al menos no unas prótesis tan bien hechas.
En relación a la personalización nos encontramos con la segunda queja importante de los 'pro-gamers': las pinturas tribales, que también nos permitirán personalizar a nuestro soldado en el campo de batalla, han sido duramente atacadas debido, una vez más, a su incoherencia histórica en la 2ª guerra mundial. En este caso yo no puedo ser tan categórico con su no existencia en las batallas de los años 40 pero se conoce que la muchachada nacida a partir del 2000 sí que puede. Maravillas de la era electrónica, supongo.
Aerotransportada 101, WWII |
Pero entrando en la materia que me ha hecho escribir esta entrada, me ha producido absoluta vergüenza gran parte de la "comunidad gamer" con sus actitudes hacia la inclusión de mujeres en el juego. En una cabeza racional no puede caber una polémica tan grande, tan absurda y, sobre todo, con descalificativos como los que he llegado a leer por ahí y que no reproduciré por aquí ya que no merecen que se les de publicidad.
Hay muchos que se agarran, una vez más, a una realidad histórica que ni tan siquiera se han molestado en comprobar. Y es que en la historia del ser humano las mujeres han tenido mucha más importancia de la que nos ha llegado a través de los libros de historia. Cosas como que la historia se ilustre a través de grandes héroes, siempre en masculino, independientemente del campo al que nos refiramos. Lo que está bastante claro es que en la 2º Guerra Mundial hubo mujeres, mujeres aliadas, nazis o soviéticas, que participaron más o menos activamente en el frente de batalla, y no veo la necesidad de ignorar esta realidad.
En los Estados Unidos estaba permitido que las mujeres se alistasen en el ejército para ejercer bastantes más actividades que la de enfermera a partir del reclutamiento de Dorothy Tuttle. No podemos olvidar que uno de los símbolos de aquellos años era Rosie la remachadora, que hoy se ha convertido en emblema feminista. Muchas de las instantáneas que conservamos de los combates fueron tomadas por fotógrafas que, si bien no empuñaban un arma, sí que participaban en los combates.
No podemos dejar de nombrar algunos casos que despiertan admiración y temor entre sus compañeros o enemigos varones en el frente. Liudmila Pavlichenko fue una de las francotiradoras del ejército rojo con más bajas a sus espaldas, más de 300 confirmadas. Virginia Hall fue una de las más peligrosas espías aliadas. Las Brujas de la Noche, con sus aviones, hicieron temblar al mismísimo Führer. Violette Morris, una de las seguidoras de Hitler más temida por el mundo. Y estos son sólo unos pequeños retazos.
Liudmila Pavlichenko, una de las 2000 francotiradoras soviéticas, empuñando un rifle de cerrojo Mosin-Nagant |
En cualquier caso, un videojuego no tiene por qué ser históricamente verídico en todos y cada uno de sus aspectos, como tampoco ha de serlo el cine o la literatura. Se trata de otra cosa, de divertirse, de vivir una realidad alternativa, competir o cooperar, según el caso, pero en ningún caso crisparse o crispar a los demás. ¿O acaso la mayoría de esos "machotes" que tanto se han ofendido al ver a una mujer empuñando un arma creen que en la Segunda Guerra Mundial, y con armas de verdad, lo habrían hecho mejor que sus compañeras?
De verdad que no puedo comprender como puede haber tanto cavernismo en un mundo que yo creía un poquito más inclusivo. No en vano, las últimas estadísticas demuestran que ya el 48% de las personas que se acercan a los videojuegos son mujeres. Gran parte de la industria esta formada por ellas ¿o no fue Jade Raymond una de las creadoras de Assassin's Creed? ¿No salió acaso Nathan Drake de la cabeza de Amy Hennig?
Y voy más allá, ¿Lara, Aloy, Samus o... Max Caulfield son peores protagonistas que sus contrapartidas masculinos? Yo, por mi parte, no tengo ningún problema con seguir una historia de una de ellas de la misma forma que la sigo con Kratos, Nathan o... Spyro el dragón. No sé por qué un sector de los videojugadores dicen que les resulta más difícil ponerse en el papel de una mujer que de un gusano con traje espacial (bueno, puede que esto sí me lo explique...). Y para todos ellos hay una respuesta muy sencilla: si no les gustan los personajes, no tienen por qué jugar a sus juegos. Anda que no hay variedad y cantidad para elegir.
Yo seguiré reivindicando un Assassin's Creed de la saga principal con protagonista femenina única y exclusiva; perdieron una oportunidad excepcional con Bayek. Seguiré disfrutando de Ellie, Peach, Bayonnetta y todas las demás cuando protagonicen juegos y seguiré soñando con que Nintendo se atreva a que la Princesa Zelda, con la trifuerza de la sabiduría, sea quien salve Hyrule de las garras de Ganon en alguna de sus reencarnaciones. Sin hacer demérito a los demás.
Yo seguiré reivindicando un Assassin's Creed de la saga principal con protagonista femenina única y exclusiva; perdieron una oportunidad excepcional con Bayek. Seguiré disfrutando de Ellie, Peach, Bayonnetta y todas las demás cuando protagonicen juegos y seguiré soñando con que Nintendo se atreva a que la Princesa Zelda, con la trifuerza de la sabiduría, sea quien salve Hyrule de las garras de Ganon en alguna de sus reencarnaciones. Sin hacer demérito a los demás.
A ver cuándo empezamos a entender todos que los videojuegos SON UN ENTRETENIMIENTO, podremos disfrutarlos más o menos, cabrearnos con algunas decisiones y discutirlas en la comunidad, pero siempre desde el respeto a los demás y con argumentos realmente informados y razonados. Sólo así podremos empezar a quitarnos el estigma de hobby machista que tenemos ahora y que, por desgracia, no puedo por menos que volver a considerar.
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