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[Análisis] Rocket League

Hace tiempo que quería hablar de este juego y no sabía muy bien cómo. Podría esperar a que saliera una actualización nueva y tratar de meter este repasito entre medias, pero como el análisis no variaría demasiado, lo hago ahora y ya me quedo tranquilo.

He de reconocer que es más que probable que nunca hubiera jugado a Rocket League de no ser porque vino de salida con PS Plus. Y es que comprar un videojuego de coches que juegan a fútbol no entraba en mis planes de entretenimiento digital; por más que sea el típico juego del que se disfruta echando unas partidas con amigos, existían otras opciones más asequibles.

Sin embargo, y pese a lo duro que fue para los desarrolladores (recordemos que en una reciente entrevista expusieron lo mucho que les dolió regalarlo de inicio), el hecho de que una gran cantidad de jugadores pudiera disfrutarlo gratuitamente ha demostrado ser una estrategia excelente para un gran videojuego.

Iré desgranando poco a poco por qué me encanta tanto.


Para empezar, es un juego muy fácil de jugar, pero extremadamente difícil de dominar.  Recuerdo que las primeras partidas eran una especie de broma a ver quién marcaba un gol. Uno. Tocar el balón con un coche a gran velocidad no es tan fácil como parece, así que te das por contento cuando consigues golpearlo hacia el campo rival. Aprendes poco a poco haciendo el cafre: subes por las paredes, saltas, intentas volar y dar vueltas como buenamente puedes. Y vas mejorando. Después de muchísimas horas de juego puedo afirmar que ha llegado a dárseme medianamente bien, pero eso me pone al mismo nivel que aproximadamente la mitad de los jugadores que hay en el modo online. Vas desarrollando tus tácticas, las de tu equipo (la defensa y las rotaciones son especialmente importantes) y tratando de mejorar tus puntos débiles. Y es algo que notas cada vez que juegas.


Otra cosa de enorme importancia en un juego de estas características es la igualdad. Sería muy fácil introducir mejoras de distintos tipos, como coches más rápidos o personalizaciones que otorguen ciertas ventajas, y hacerlas de pago. Es decir, que quien más pague, más fácilmente gane. Y sin embargo, aunque si hay algunas ligeras diferencias en el manejo de los vehículos (personalmente se me hace más difícil controlar una furgoneta más pesada que un coche más plano y pegado al suelo), todos corren/saltan/trepan igual. Existen personalizaciones, pero se reducen en exclusiva a la estética. Colores, pegatinas, llantas, turbos, antenas y, sobre todo, ¡sombreritos! Los sombreros siempre son uno de los puntos fuertes de cualquier personalización, y en los coches todavía más.

Es decir, aunque no compres DLCs, no estás en desventaja, ni mucho menos. Pero si quieres estar guapo, puedes gastarte unos euros en el batmovil, el coche fantástico o mil cosas más que, dicho sea de paso, no son caras. Eso no quiere decir que te tengas que conformar con un coche simplón; las posibilidades de personalización sin soltar un céntimo son inabarcables. Y por si fuera poco, cada cierto tiempo y en fechas especiales se añaden opciones gratuitas (incluso sombreritos) desbloqueables, lo que es un gran regalo para los jugadores.


Y hablando de regalos... se agradece mucho que el juego se actualice constantemente. Se añaden escenarios y modos de juego que aunque no son necesarios aportan nuevas maneras de disfrutarlo. Se nota que piensan en la comunidad, y eso hace que uno no se canse con facilidad. Por ejemplo, el escenario Neo Tokio era muy bueno, pero tenía el inconveniente de tener dos "repisas" en los laterales que hacían que fuera muy difícil controlar el coche en ciertas zonas del campo (a poco rápido que fueras, hacía rampa y te estampabas con la pared sin tocar balón). Como esto resultaba especialmente molesto en el multijugador competitivo, eliminaron este campo... pero viendo lo mucho que gustaba, lo han traído de nuevo sin las molestas repisas. A nivel jugable la mayoría de campos son prácticamente iguales (con excepción de escenarios especiales con columnas, repisas o porterías dobles), pero los decorados de fondo son cada vez más espectaculares. El espacio, ciudades subacuáticas, coliseos... todo lo que busques y mucho más.

En cuanto a modos de juego, aunque lo normal es el "fútbol coches", siendo el más común el 3 vs 3, introdujeron modos de baloncesto, hockey, rompe-suelos, distintas personalizaciones de balones, velocidades y tiempos, y uno de los favoritos del público: el modo caos con poderes al estilo mario karts. Y de nuevo, todos gratis.


El juego es perfecto, un e-Sport con mayúsculas que aunque puede no atraer a todo el público tiene todo lo que hay que tener para triunfar. Partidas cortas de 5 minutos, rápidas y por lo general bastante disputadas, que hacen que quieras esforzarte en hacerlo bien. Pero si por algo quería precisamente hacer este análisis no era por su jugabilidad (ni por los sombreritos que les puedes poner a los coches), de la cual ya se ha hablado largo y tendido.

Quería hablar de ellos porque se lo merecen. Porque pudiendo hacerte pasar por caja para desbloquear mejoras, para jugar en escenarios exclusivos, y para mil cosas más, te lo dan todo para que juegues. Y han demostrado una vez tras otra cómo es pensar en los jugadores, que corresponden haciéndolo mes tras mes uno de los juegos más vendidos y comprando personalizaciones para tunear sus coches.

Psyonix ha demostrado que sabe hacer las cosas bien a todos los niveles imaginables. Ya pudieran aprender de ellos otras compañías más importantes. Por ejemplo, regalando sombreritos.

En serio, me encantan los sombreritos.

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