Se acerca el E3 de 2017 y comienzan a desvelarse sus incógnitas, a filtrarse los anuncios y a diluviar los rumores. Uno de los más extendidos estos días ha sido la presentación por sorpresa, por parte de Sony, de una nueva portátil, o sobremesa, o vete tu a saber qué será.
Las noticias apuntan a un nuevo nombre, PS-E, que sería un híbrido entre portátil y sobremesa (¿a alguien le suena esto?) con compatibilidad completa con todos los juegos de PS4. Vamos que sería como si la PS4 conoce a la Switch y tienen una noche tórrida entre rivales.
Recordemos que hace tiempo Sony patentó un aparato muy similar a la consola de Nintendo, eso si, la patente fue posterior a la NX en su momento, cuando aún no era más que un conjunto de líneas y conceptos en un papel con lo que la discusión sobre, de quién fue la idea primero, quedó zanjada hace tiempo.
Dicho esto quería aportaros mi opinión sobre estos rumores. Y es que, en primera instancia, yo era bastante escéptico sobre este posible anuncio. Sony quedaría demasiado en evidencia. Además, con muchas más noticias apuntando a un futuro lanzamiento de PS5 en navidades de 2018, para competir con Project Scorpio, no tendría sentido que lanzasen algo así, ahora. Eso por no hablar de Vita, por supuesto.
El problema es que parece que las webs especializadas se han empezado a hacer eco en masa de esta posible PS-E y la noticia va cobrando fuerza, máxime si tenemos en cuenta que la patente existe desde 2014 y el éxito inesperado que ha supuesto la Nintendo Switch. Eso si, mi escepticismo acerca de este posible anuncio sigue siendo bastante grande.
Ahora bien, ¿sería interesante ver un producto como el que se está filtrando? Pues no lo se, la verdad. La información actual apunta a que sería una PS4 portátil, con capacidad para correr todos los juegos de la actual sobremesa de Sony a 720p 30fps. Esto implica que su hardware debería ser, al menos, como el de la sobremesa, ya que ésta, en su primer modelo, sufría en algunos juegos para llegar a estos gráficos de manera estable. También se dice que, sobre el dock, y conectada al televisor, elevaría su resolución a los 900p. De nuevo igual o por debajo que Switch con sus juegos, que llega a 60 fps, eso si, la carga poligonal de los juegos de PS4 es mayor, todo hay que decirlo. Aún no se ha hablado de muchiflops pero supongo yo que, una vez más debería estar a la par que el modelo inicial de PS4, que ya tiene unos añitos.
Para valorar si sería o no interesante su compra habría que conocer el precio y, para meter todo eso, con una pantalla de buena calidad, no tiene pinta de ser barata, lo que constituye, sin lugar a dudas, un gran punto en contra. Por otro lado, se habla de compatibilidad completa con los juegos de PS4 pero no se dice cómo será. También depende mucho de cómo sea ¿tarjetas de juego, físico, con el mismo software que los blu-ray de PS4 pero vendidos por separado? ¿en la misma caja vendrán ambos formatos? (esto lo dudo mucho) ¿Sólo podrás llevarte aquellos juegos que tengas en digital y, por tanto, carecerá de formato físico? ¿Algún tipo de compatibilidad con el propio Blu-ray que te desbloqueé el contenido? ¿Acceso a PSNow?
No podemos olvidarnos que ese pisapapeles llamado PSVita ya hace muchas de estas cosas. De hecho todos los juegos, o casi todos, de PS4 son compatibles con el juego a distancia lo que hace que podamos jugarlos con Vita teniéndolos en la 4. A parte de la gran cantidad de juegos cross-buy con partida salvada compartida entre ambas consolas.
Por tanto, no creo que a Sony le compense un lanzamiento de estas características. Está claro que el concepto que ha presentado Nintendo Switch es muy atractivo, sobre todo para las desarrolladoras y que, el éxito que ha tenido hasta el momento abre la puerta a que la copien. Pero Sony debería centrarse en lo que tiene, que no es poco. De hecho debería olvidarse de Microsoft y dejar que se estampe sola.
Ahora mismo PS4 va a empezar su vida de exclusivos y multiplataforma que los usuarios se compren para ella. Y os aseguro que vienen cosas muy interesantes. Forzar un nuevo cambio de consola en los desarrollos, produciendo nuevos retrasos, sería demasiado frustrante para los usuarios finales.
La experiencia pasada con Vita no anima precisamente a creer en una "portátil" de Sony. Ésta tendría que cumplir con demasiados requisitos para merecer la pena que, el mero hecho de pensar que se va a dar alguno, es una quimera.
Alguno de los directivos de la compañía debería dar un puñetazo en la mesa y enseñarles que "quien mucho abarca, poco aprieta". Acaban de sacar PSVR, el absurdo de PS4-Pro y todo a costa de haber dejado de lado lo que verdaderamente importa, que son los lanzamientos de videojuegos de calidad. Paremos un poco, terminemos y disfrutemos de los lanzamientos que están en marcha para los próximos años y ya habrá tiempo de redefinir el hardware.
Pero bueno, estamos hablando de Sony, así que no os extrañe que en el especial sobre su conferencia que hagamos por aquí hablemos del nombre final de esa posible y futura PS-E.
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