Si me descuido se me olvida rellenar este análisis... Hace ya más de un mes que terminé este Epic Mickey para 3DS y que paso mis viajes en tren inmerso en la odisea de Mario con lo que es lógico que se me pasase un poco de largo este análisis. Pero eso no quiere decir que esta aventura de Mickey no me resultase entretenida.
En este Mundo Misterioso Mickey se ve atraído de nuevo al Páramo de los olvidados siguiendo la solicitud de Oswald, el conejo afortunado, en un movimiento que a mí no me dejó tranquilo. El hecho de que fuese el villano de la primera aventura en la saga Epic Mickey es algo que nuestro protagonista no debería olvidar fácilmente.
La cuestión es que, con la excusa de que un misterioso castillo ha aparecido de la mano de la bruja Mizrabel y que ha secuestrado a Minnie y a otros personajes Disney que están perdiendo sus recuerdos, Mickey accede, coge "su" pincel mágico y entra en el castillo para rescatar a sus amigos y acabar con la malvada bruja (que, en esta ocasión, se luce con la apariencia de Malefica).
El juego trata de ser una nueva versión de aquel Castle of Illusion que hizo las delicias de los 'segueros' cuando Disney hacía buenos juegos de sus personajes y que, hace unos años, nos rehicieron para PS3, PC y Xbox 360. Un plataformas 2D de desplazamiento lateral, con una buena dosis de secretos escondidos en sus niveles.
En esta ocasión sustituiremos las manzanas, proyectiles de su versión antigua, por chorretones de tinta o disolvente. Se añaden mecánicas de pintar en la pantalla táctil para dar vida o eliminar objetos dentro del escenario y una historia que es completamente nueva, así como un "pueblo" que gestionar. Pero la esencia del Castillo de las Ilusiones sigue estando ahí. No en vano, es el mismo castillo que, caído en el olvido de las generaciones, ha terminado en el Páramo.
Los aficionados a los plataformas 2D de antaño ya saben a qué se enfrentan. Para los neófitos, un par de claves: debemos avanzar por fases, siempre hacia la derecha, esquivando los ataques de los enemigos que nos encontremos y diversos peligros y trampas que tratan de impedir que lleguemos a la puerta del final. Alternaremos estas fases con algunos enemigos al final de cada ala del castillo, nuestros "mundos", que presentarán un patrón de ataques definido que no tardaremos en dominar. La dificultad, sin llegar a ser un plácido paseo, queda muy lejos de los retos que nos imponían los 16 bits.
¡Ahora verás Garfio! |
Como principales añadidos tenemos la gestión de las habitaciones del castillo y lo que ello implica. Me explico: a medida que avancemos por los niveles iremos encontrando personajes perdidos a los que iremos rescatando y proporcionándoles un lugar en el castillo. Esto irá creando una especie de villa donde cada habitante tendrá unas demandas para ir mejorando su estancia, ya sean objetos que debemos pintar, buscar en los niveles o diálogos con otros personajes ya rescatados. A medida que vayamos subiendo niveles en sus habitaciones, nos proporcionarán mejoras para que a Mickey le resulte más sencilla su travesía en busca de Mizrabel.
También tendremos dinero que podremos gastar en la tienda del Tío Gilito, o en el bazar del mercader de Agrabah para obtener otras mejoras. Teniendo en cuenta que tanto el dinero como los personajes u objetos se encuentran en los niveles y que, en muchos casos, no aparecen hasta que se han solicitado, el juego nos "obligará" a visitar una y otra vez los mismos escenarios buscando aquello que ahora está oculto donde antes no había nada. Una forma básica de aumentar la rejugabilidad del título que, si bien en los primeros niveles no es muy abusiva, cuando nos obliga a repetir los últimos en los que hemos muerto unas cuantas veces por llegar a huecos en los que, de momento, no hay ningún objeto... termina cansando.
No serán pocas las habitaciones a mejorar |
Ahora bien, no es necesario para terminar el título, sólo para los más completistas del lugar. Por mi parte he de decir que dejé los 2 primeros mundos completos, y varios niveles del 3º y último también, pero llegó un punto que ya no me apetecía seguir con lo poco que quedaba.
A nivel técnico el juego cumple muy bien, aprovecha la vuelta al 2D para mostrar unos gráficos coloridos y muy bien aprovechados que no hacen de menos a los personajes a los que representan. El sonido es correcto, no una BSO para el recuerdo pero tampoco algo insufrible. Y en cuanto al control... podía ser mejor en la detección de algunas colisiones pero tampoco se nota insultamente injusto.
En definitiva, un título entretenido, dentro de la historia del Páramo que completan Epic Mickey y Epic Mickey 2 (juegos no necesarios para completar éste), que, si disponéis de él no os decepcionará. Tampoco perdéis nada en vuestra vida si ni habéis oído hablar de él ni lo jugáis nunca. No se, es como muchos de los que os hablo en 3DS, juegos que son lo que son, diversión de un rato descanso para la cabeza, pero sin mucha más profundidad. No todos pueden ser Breath of the Wild o God of War, lo que hace a estos últimos tan especiales.
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