Después de Scorpio, viene Scarlett

A las compañías de videoconsolas les gusta poner nombres en clave a sus máquinas en desarrollo. Nombres que siempre terminan filtrándose, o incluso oficializándose en conferencias y de los cuales suele quedar una pequeña marca en el producto final. Hoy ha sido el día en el que hemos conocido el de la nueva Xbox: Scarlett.

Pero no nos hemos quedado ahí, también se han filtrado una serie de datos que nos dejan un poco preocupados. Lo más sonado ha sido que no se trata de una sola consola, que Scarlett son 2 máquinas directamente. No habrá que esperar unos años para fragmentar el mercado como con One, X, PS4 y Pro.

Una de estas máquinas será una consola tradicional, de toda la vida, preparada para jugar con ella ¿directamente? Bueno, al menos eso espero. En el espejo tenemos el otro modelo, Scarlett Cloud, que será un terminal, como los que antaño servían de "ordenadores" (o, bueno, como quiso hacer Nvidia Shield), con el que conectarnos a una nube de videojuegos en streaming, obviamente con una suscripción de acceso y puede que tasa para cada juego, aunque esto último ya es de mi cosecha.

También se habla de muchiflops que debe tener para "manejar 4K de forma estable" pero, teniendo en cuenta, que aún no hemos visto sistemas, fuera de un PC diseñado a tal efecto, que nos permitan mover los 60 FPS sin bajones en 1080p, los 4K se me siguen antojando lejanos y, si me apuráis, innecesarios.

¿Y de fechas? ¿Cómo andamos? Pues todo parece indicar que verán la luz en 2020 y puede que su presentación oficial sea más bien cercana, ya que se rumorea que en la próxima GamesCom podríamos conocer algunos detalles oficiales; a ver si es verdad, que, aunque sólo sea por interés patrio, cuanta más importancia consiga la feria europea, mejor.

Y como me gusta generar polémica, yo os animaré a que, si al final se confirman las dos opciones, optéis por la que mantiene el formato tradicional. Al final, caer en el "todo digital" como pretenden las empresas, que es con los precios actuales y con control absoluto sobre el producto final, no nos beneficia a los usuarios. Los juegos podrían desaparecer de vuestras estanterías digitales en cualquier momento y por cualquier razón y el único arma que tenemos para evitar ese aterrador futuro es seguir apostando fuerte por el formato físico más tradicional.